En una comparecencia ante la Cámara de Diputados, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, anunció que la empresa estatal no logrará la ambiciosa meta de cerrar el sexenio con una producción de dos millones de barriles diarios de petróleo, establecida al inicio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Actualmente, Pemex registra una producción de hidrocarburos líquidos, que incluye petróleo crudo y condensados, de un millón 882 barriles diarios. Según las proyecciones de la compañía, para el último año de la administración en 2024, la producción alcanzará un máximo de un millón 887 mil barriles diarios, quedando 113 mil barriles por debajo de la ya reducida meta establecida por el Gobierno.
Cuando comenzó el sexenio, la meta original era elevar la producción de petróleo a dos millones 600 mil barriles diarios, pero esta cifra se ha ajustado a la baja a lo largo de los años.
Incluso la Secretaría de Hacienda, en sus cálculos presentados en los Criterios Generales de Política Económica del Paquete Económico 2024, estimó que Pemex podría alcanzar una producción ligeramente superior, llegando a un millón 983 mil barriles diarios, aunque aún por debajo del objetivo original.
Hasta el mes de agosto, los datos más recientes indican que México produce un millón 666.4 mil barriles exclusivamente de petróleo, junto con 277 mil barriles de condensados.
El año con la producción más baja de hidrocarburos líquidos fue 2019, cuando apenas se alcanzaron un millón 701 mil barriles diarios.
La meta de aumentar la producción por encima de los dos millones de barriles tiene como objetivo lograr la autosuficiencia energética, es decir, producir los combustibles que el país demanda en su territorio y reducir la dependencia de las importaciones extranjeras. Sin embargo, los desafíos persistentes en la producción de petróleo han llevado a Pemex a revisar sus expectativas.
