Petróleos Mexicanos (Pemex) concretó la adquisición de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, con lo que este jueves tomó el control de la planta, que tiene capacidad para procesar 340 mil barriles de crudo por día y que se suma a las seis refinerías existentes en México más la que se construye en Dos Bocas, Tabasco.
En un mensaje de video, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló anoche que no habrá despidos ni recorte de personal ni de sueldos en la refinería Deer Park. “Estoy seguro que van a seguir trabajando con el mismo profesionalismo, y vamos a seguir produciendo y garantizando rentabilidad en la empresa”, dijo. El objetivo es generar utilidades, no pérdidas en las empresas propiedad de la nación.
Como parte del proceso fue integrado el nuevo consejo de administración, que garantiza que a partir de ahora las decisiones estratégicas de la refinería serán tomadas exclusivamente por el gobierno mexicano.
Un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de Alicia Kerber, cónsul general de México en Houston, mostró a Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, con una directiva de Shell Oil Company para concluir la transacción, cuyo valor ascendió a 596 millones de dólares.
Pemex señaló que al concluir el acto privado se llevó a cabo la primera sesión del nuevo consejo de administración de Deer Park, el cual quedó integrado por Ulises Hernández Romano, director general de PMI Comercio Internacional; Víctor Navarro Cervantes, director corporativo de planeación y desempeño; Marcos Herrería Alamina, director corporativo de administración y servicios; Jorge Basaldúa Ramos, responsable de Pemex Transformación Industrial, y Manuel Flores Camacho, director general de PMI Norteamérica.
