Aunque la vacunación contra el COVID-19 inició desde diciembre en México para personal de salud, especialistas estiman que debido a la lentitud en el proceso, este año habrá el doble de muertes o más por esta enfermedad en el país. Esto supondría llegar a diciembre con más de 300 mil víctimas mortales por la pandemia.
Alejandro Macías, infectólogo y ex zar en la pandemia de influenza A-H1N1 en 2009, señaló que uno de los factores principales que afectarán es el retraso de un mes del arribo de más dosis de la vacuna Pfizer, por lo que prevé que sea hasta abril cuando comience la vacunación masiva.
“Si no podemos adelantar rápido, nos deberá costar otro tanto de las vidas que ya nos costó. Además debemos recordar que no son 150 mil muertes, esas son las registradas oficialmente, pero la verdadera cifra es sustancialmente mayor que eso y a esos habrá que sumarle todos los decesos que ocurran en 2021”.
En el esquema original de la Política Nacional de Vacunación se preveía iniciar a vacunar a los adultos mayores en febrero. Sin embargo, el primer mes del año está a punto de concluir y aún no se cubre ni siquiera la totalidad de profesionales de la salud que atienden la pandemia.
La otra vacuna que está autorizada en México es la de Astrazeneca, la cual se envasa actualmente en el país luego de que llegara la sustancia activa desde Argentina, pero estas dosis comenzarán a estar listas hasta finales de marzo.
El epidemiólogo Carlos Alonso Reynoso coincidió en que, “con la tendencia de defunciones que tenemos actualmente, con un incremento gradual y constante, es muy probable que tengamos el doble de defunciones para finales de año si no es que más”.
Refirió que, con la lentitud con la que se está implementando la vacunación actualmente, sería hasta finales del año que entra cuando se tenga un avance de 70% en la población vacunada, pero dijo que incluso la tardanza podría ser mayor si hay más obstáculos en la llegada de dosis.
A pesar de que el Gobierno federal prometió 1.4 millones de vacunas para enero, hasta el momento se ha vacunado sólo a 652 mil personas y únicamente alrededor de 31 mil han recibido las dos dosis necesarias.
Sobre la comercialización de vacunas a particulares, ambos especialistas señalaron primeramente que estos medicamentos tienen actualmente un permiso emergente, por lo que aún no obtienen el definitivo que permitiría venderlas.
Añadieron que, en caso de que lo obtengan próximamente, cuando se demuestre más ampliamente su seguridad, el problema radica en que el mercado internacional de las vacunas está muy competido y las farmacéuticas no tienen cantidad suficiente para distribuir, pues los países con más poder adquisitivo ya tienen la mayoría de ellas compradas.
También mencionaron como un acierto el convenio que se hizo con Argentina para envasar aquí la vacuna de Astrazeneca, pues lo ven como la opción que podría brindar al país el mayor número de dosis en el menor tiempo posible.
“La mejor esperanza es la negociación, muy buena por cierto, que hizo México con la fundación Carlos Slim, Astrazeneca y la universidad de Oxford, para que se pueda hacer esa vacuna en el país. Se está haciendo entre México y Argentina para comenzar a distribuirse en toda Latinoamérica”, señaló Macías.
SPUNTNIK V
México firmó un acuerdo para recibir 24 millones de dosis de la vacuna rusa, de las cuales 200 mil llegarán la siguiente semana. Sin embargo, este fármaco aún no tiene autorización de las autoridades sanitarias del país.
SEGUNDA DOSIS
La vacuna Pfizer, que es la única que se administra actualmente en México, es de dos dosis. La segunda debe aplicarse a los 21 días, pero el Gobierno federal señala que puede aplazarse hasta 42. Una sola dosis reduce hasta en 60% la infección en adultos mayores.
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