La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, aseguró que el Plan de Estudios para Educación Básica que se aplicará como prueba piloto en escuelas públicas no es ninguna ocurrencia, pues fue diseñado con base en las aportaciones de maestros, expertos y autoridades educativas.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria, que dejará la Secretaría de Educación Pública para contender por el gobierno del Estado de México en 2023, defendió el plan, que ha sido objeto de críticas por presuntamente tener un trasfondo ideológico.
Delfina Gómez aclaró que el plan no se aplicará inicialmente en todas las escuelas.
“Sí hago un reconocimiento público a todos aquellos a quienes hicieron posible o que es la propuesta de lo que es este plan y que también hay una inquietud de que ya se iba a aplicar ahorita, no, estamos en la aplicación piloto que en este año se va a hacer en 30 escuelas por estado con la finalidad de que se va a dar atención y seguimiento”.
Delfina Gómez celebró el inicio del ciclo escolar 2021-2022, en el que más de 29 millones de estudiantes del nivel básico regresaron a clases presenciales, sin embargo, dijo, se mantendrán los protocolos sanitarios para evitar contagios de Covid-19.
En un discurso de despedida, la secretaria de Educación Pública agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador la oportunidad de encabezar esa dependencia y presentó un balance de las acciones implementadas durante los 18 meses de su gestión, entre las que destacó el incremento de salarios de hasta 7.5% a personal docente, la basificación de 650 mil personas y la dignificación de las escuelas.
El pasado 16 de agosto la SEP presentó el Plan de Estudios de Educación Preescolar, Primaria y Secundaria, que iniciará su implementación con una prueba piloto en al menos 30 escuelas por entidad federativa durante el ciclo escolar 2022-2023.
En el documento, que se encuentra en revisión en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) y que será publicado en el Diario Oficial de la Federación, se hace énfasis en la intención de buscar un enfoque comunitario, que articule lo común a partir de lo diverso.
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El plan realiza una crítica al modelo educativo instaurado en la década de 1990, cuando el país “acordó transformar su política pública nacional teniendo como referente el programa ideológico, económico, político y social neoliberal”.
Señala que en el caso del Sistema Educativo Nacional, “se utilizó el discurso de la calidad como fundamento para reducir la formación de las y los estudiantes y el trabajo docente a un criterio instrumental basado en la eficiencia pedagógica y la eficiencia escolar, plenamente vinculada con la medición estandarizada de resultados, que abrió las puertas a la mercantilización de la educación preescolar, primaria y secundaria”.
Se fundamenta en siete ejes articuladores del conocimiento, que son: 1) Inclusión, 2) Pensamiento crítico, 3) Arte y Experiencias Estéticas, 4) Vida Saludable, 5) Interculturalidad crítica, 6) Igualdad de género y 7) Apropiación de las culturas a través de la cultura y escritura.
Además, habla de cuatro campos formativos: 1) Saberes y pensamiento científico, 2) De lo humano y lo comunitario, 3) Lenguajes y 4) Ética, naturaleza y sociedades.
En el caso de la inclusión, asegura que se trata de un eje articulador de carácter decolonial, para desarrollar procesos formativos y relaciones pedagógicas “que permitan comprender, durante la educación preescolar, primaria y secundaria, la lógica colonial que opera en nuestra experiencia humana cotidiana”.
En ese sentido, señala que cuando las niñas y los niños empiezan a estudiar la modernidad y sus procesos históricos, científicos, productivos, tecnológicos, culturales y artísticos, “en realidad están estudiando los procesos de colonización y sus dominios, por lo que es central que comprendan cómo se relacionan con su vida diaria”.
