Pobladores que llegaron desde comunidades bajo control del grupo criminal de Los Ardillos en Guerrero pusieron ayer en jaque a ciudadanos, a las autoridades de Guerrero y a la Guardia Nacional.
Con la exigencia de liberar a dos líderes transportistas, que han sido identificados públicamente como líderes de ese grupo criminal, miles de pobladores bloquearon carreteras, se enfrentaron con policías estatales y elementos de la Guardia Nacional, hirieron a una decena, tomaron de rehenes a 4 funcionarios y 9 policías, atacaron sitios de transporte y robaron una unidad blindada con la que derribaron el acceso al Palacio de Gobierno de Guerrero para exigir una mesa de diálogo.
Ayer mismo, la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que un juez vinculó a proceso a Echeverría Peñafiel, quien fue detenido el 5 de julio en Petaquillas, junto con un cómplice de nombre Bernardo, por delitos contra la salud y portación de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
El día de la captura de Echeverría fue exhibido el video de un desayuno de la alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, con el líder de Los Ardillos, Celso Ortega.
Los casi 2 mil pobladores provenientes de los municipios aledaños de Quechultenango, Mochitlán y Juan R. Escudero, donde operan Los Ardillos, salieron desde Petaquillas, y en el camino enfrentaron a policías que intentaron frenar su marcha.
Luego robaron el vehículo blindado “Rhino” de la Policía estatal, que apenas había sido entregado el 13 de junio por la gobernadora Evelyn Salgado, y plagiaron a tres funcionarios del Gobierno estatal, uno de la Federación, cinco policías estatales y cuatro de la GN.
Minutos más tarde, tomaron un tramo de la Autopista del Sol, y tras enfrentarse de nuevo a uniformados, tuvieron paso libre hasta el Congreso y luego al Palacio de Gobierno estatal, en el cual irrumpieron al mediodía rompiendo la puerta con el vehículo táctico con el que horas antes se pasearon como en un desfile de “carnaval”.
Chilpancingo quedó paralizado. Los comercios cerraron sus puertas, las calles quedaron vacías, en distintas escuelas se suspendieron clases y para hoy las autoridades educativas pidieron cancelación de actividades.
Mientras tanto, la gobernadora morenista, Evelyn Salgado, sólo emitió en sus redes sociales un mensaje en el que aseguró que pretendía resolver la protesta con diálogo.
“El objetivo es transitar con quienes realizan esta protesta hacia la ruta del entendimiento y los acuerdos”, expuso Salgado.
Dijo que el secretario de Gobierno estatal atendía a los manifestantes. Sin embargo, los pobladores aseguraron que la mandataria mintió y decidieron por la tarde bloquear otra vez la Autopista del Sol, aunque se retiraron sobre las siete de la noche llevándose a los rehenes y el camión blindado.
También ayer otro transportista en Chilpancingo fue asesinado, el sexto en los últimos 3 días.