Convencida de que tiene que localizar a su hermana y a su cuñado, sin importar en las condiciones en que se encuentren, porque así se lo prometió a su madre, Erika observa cómo se realiza el peritaje en la zona donde estalló un ducto de Pemex en San Primitivo.
“Ya fui a todos lados, ya fui a Pemex, a Tula, Mixquiahuala, Progreso”, dijo mientras se cubre del frío que se siente al estar sobre la milpa en donde ocurrió el accidente.
Ahí recordó que tanto su hermana Jessica, y su cuñado Valentín, ambos de 24 años y que llevaban casados siete años en los que tuvieron dos hijos, decidieron acudir a ese lugar, a pesar de las advertencias que les hizo.
Tras enterarse de la explosión, ella se movilizó y tras buscar toda la noche, esta mañana la sorprendió frente al lugar de la explosión.
“Yo lo único que espero es encontrar a mi hermana, en la condición que sea, pero encontrarla, porque le tengo que entregar algo a mi mamá”, sentenció mientras sus ojos se humedecía.
Originaria de Tezontepec, que se encuentra a 15 minutos de San Primitivo, la mujer señala que tras haberse difundido en redes sociales a todos se les hizo tan fácil ir por gasolina, sobre todo por la escasez que hay en la zona.
“Es que lo hicieron viral, decían que los soldados estaban dejándolos pasar”, agregó al mencionar que se difundió a través de Facebook.
Aunque conserva la esperanza, sabe qué hay muchas posibilidades de encontrar a sus familiares entre las personas que fallecieron cerca del canal en donde ocurrió la tragedia.
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