En la primera sesión del Senado de la República este jueves, una intensa discusión sobre libertad religiosa y el papel del Estado laico acaparó la atención. Los protagonistas: la Santa Muerte, el demonio, y las creencias prehispánicas, enfrentados contra el concepto de laicidad y la defensa de la fe católica por parte de legisladores.
El debate se encendió cuando la bancada del PAN desplegó una manta con un mensaje polémico, desatando una serie de intercambios verbales. La senadora Lilly Téllez, en un gesto dramático, sacó un rosario para “poner un alto al demonio”, antes de que la discusión tomara lugar en la tribuna.
El detonante fue la crítica de la senadora Josefina Vázquez Mota al presidente López Obrador por defender la libertad de culto a la Santa Muerte, seguido de un llamado al respeto al Estado laico. En respuesta, el senador de Morena, Omar Holguín, calificó la discusión como un “show vergonzoso” propuesto por los panistas por desesperación electoral.
La defensa de la fe católica por parte de legisladores como Alejandra Noemí Reynoso y Alfredo Botello generó más tensiones, mientras que la senadora Lilia Margarita Valdez criticó que se tocaran temas de fe en el Senado, calificándolos de “ideas de ignorantes”.
El panorama se complejizó con la intervención del senador Adolfo Gómez, quien defendió sus creencias prehispánicas, incluyendo un reciente sacrificio de una gallina en honor a Tláloc. Sus palabras resaltaron la diversidad de creencias en el país y la necesidad de respeto mutuo en el ámbito legislativo.