La Secretaría de Salud (SSa), liderada por David Kershenobich, ha revelado nuevos datos sobre un brote de Infección del Torrente Sanguíneo (ITS) causado por la bacteria Klebsiella oxytoca, que ya ha sido identificada en clínicas de salud en Michoacán y Guanajuato. Durante la conferencia de prensa matutina del 10 de diciembre, Kershenobich destacó que este brote ha afectado principalmente a niños prematuros de bajo peso, con un total de 17 muertes reportadas: 13 en el Estado de México, 3 en Michoacán y 1 en Guanajuato.
Las autoridades sanitarias han reforzado la búsqueda de casos tras identificar la bacteria en cuatro unidades de terapia intensiva en el Estado de México. Se han reportado 9 brotes en Michoacán y 6 en Guanajuato, todos con características similares al brote inicial. Kershenobich explicó que las fechas de inicio de estos brotes son coincidentes y comparten el mismo agente causal y patrón de resistencia.
Un hallazgo clave en la investigación es que las clínicas donde se registraron los brotes adquirían Nutrición Parenteral (NPT) de la empresa Productos Hospitalarios S.A. de C.V., relacionada con el brote en el Estado de México. “Este hallazgo refuerza la hipótesis de que en algún punto del proceso de elaboración de las soluciones ocurrió una contaminación”, indicó Kershenobich, sugiriendo que una central de mezclas en Toluca podría ser el origen.
Ante la gravedad de la situación, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha inmovilizado preventivamente los lotes de soluciones intravenosas contaminadas, lo que dificulta la aparición de nuevos casos. Kershenobich anticipó que el cierre del brote se proyecta para el 16 de diciembre de 2024.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, exigió sanciones en relación con este caso, subrayando que “aquí hubo pérdidas de vida”. Sheinbaum informó que el gobierno federal está llevando a cabo tres acciones: una administrativa, una preventiva por parte de COFEPRIS, y una penal, que está siendo realizada por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades sanitarias, quienes buscan garantizar la seguridad de los pacientes y evitar futuros brotes de estas bacterias oportunistas, que son resistentes a muchos antibióticos y están asociadas a infecciones intrahospitalarias.