En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Raquel Buenrostro presentó oficialmente la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que sustituirá a la Secretaría de la Función Pública como parte de un nuevo enfoque para enfrentar la corrupción en el país. Buenrostro enfatizó que esta transformación busca aumentar la transparencia, reducir la burocracia y eliminar lujos en la administración pública.
La nueva secretaria explicó que la digitalización y simplificación de trámites serán fundamentales para hacer más difícil la corrupción entre los funcionarios públicos. “Partiremos de un ejercicio para separar el poder político del poder económico, sin favorecer a las clases privilegiadas”, afirmó, alineando esta estrategia con los principios de la Cuarta Transformación.
Buenrostro destacó la importancia de la comunicación abierta, señalando que “la mañanera del pueblo ayuda a que la gente esté bien informada”, lo que permitirá a los ciudadanos identificar los nichos de corrupción. Además, mencionó que la tasa de corrupción se ha reducido en un 11% desde 2019 hasta 2024, gracias a iniciativas como la entrega directa de programas sociales y la implementación de la austeridad republicana.
Los pilares de la nueva Secretaría incluyen un enfoque preventivo de la corrupción, dignificando la carrera del servicio público y promoviendo la formación ética en la administración. “Trabajar en el Gobierno es una vocación; hay que invertir en la formación ética del servicio público”, subrayó Buenrostro.
En cuanto al futuro del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Buenrostro indicó que, tras la aprobación de la reforma que lo eliminará, la nueva Secretaría asumirá sus funciones, garantizando que el acceso a la información pública se mantendrá intacto. “No cambia nada lo que requiere la gente en cuanto a información”, concluyó.
Con esta nueva estructura, el gobierno busca fortalecer la confianza en las instituciones y fomentar un ambiente de desarrollo y empleo en el país, alejándose de prácticas corruptas que han debilitado el Estado de derecho.
