Prestaciones pegan a universidades


El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, señaló que es necesario implementar y mejorar los esquemas de transparencia y rendición de cuentas para resolver en el largo plazo la situación de las universidades que actualmente se encuentran en quiebra.

En estos momentos, dijo, las siete universidades con mayores problemas financieros están tratando el tema con los gobiernos de sus estados para buscar mayores recursos que les permitan cerrar el año.

“Están resolviendo el tema, principalmente con los gobiernos estatales. Están teniendo reuniones y hay un compromiso por parte de las universidades y de su sindicato de resolver esto de manera estructural, porque no se puede resolver cada cierre de año, tiene que haber un replanteamiento en soluciones de mediano y largo plazo”, señaló el funcionario. Hasta el momento, existen siete Universidades Públicas Estatales (Upes) que están atravesando problemas financieros para cerrar el año. Se trata de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), las cuales no han reconocido una “quiebra técnica”; la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la UniversidadAutónoma del Estado de Morelos; la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca; la Universidad Autónoma de Nayarit y la Universidad Autónoma de Zacatecas, que sí se declaran en esta circunstancia. En entrevista con EL UNIVERSAL, Valls Esponda dijo que las universidades no han sido opacas, pero sí pueden incurrir en mejores prácticas y ejercer la “corresponsabilidad” para reconocer que existen prestaciones contractuales a sus sindicatos que han sido “muy perjudiciales” financieramente.

“La solución es sentarse, ver y plantear la problemática y poner un freno, porque si se sigue contratando más personal, se siguen dando más prestaciones y construyendo más edificios, el déficit va a seguir creciendo. Es como en una casa: tienen que solucionar el tema y ajustarse a sus ingresos, no pueden gastar más de lo que tienen. Es contabilidad elemental: a cada cargo corresponde un abono y si no hay, tienes que solucionarlo con deuda, pero, ¿cuánto tiempo? Son soluciones insostenibles”, dijo.  Previamente, EL UNIVERSAL publicó que dos de las universidades que se encuentran en quiebra técnica, la de Morelos y la de Michoacán, habían realizado pagos que no estaban contemplados en el presupuesto, como fiestas, decoraciones, grupos musicales y celebraciones por fechas especiales, como el Día de las Madres. Consultados, especialistas explicaron que este tipo de gastos se deben regularmente a los contratos colectivos de trabajo que desde hace décadas incluyen este tipo de prestaciones y que en la actualidad son difíciles de quitar. “La ANUIES está en la mejor disposición de apoyarlos, principalmente en mejores prácticas, en mesas de negociación con los sindicatos y el gobierno. No es un tema de descubrir el hilo negro, sino de hacer lo que se ha hecho bien en otras universidades y plantearlo a través de un ejercicio claro de corresponsabilidad, rendición de cuentas y transparencia, reconocer que hay prestaciones que han sido muy perjudiciales para las finanzas de las universidades”, señaló.

“El problema se ha resuelto en otras universidades con un ejercicio de corresponsabilidad, entendiendo cuál es la situación, transparentándola y tratando de resolverla en el corto, mediano y largo plazo. Otras universidades lo han enfrentado y lo han ido resolviendo con transparencia y rendición de cuentas, decir qué es en realidad el problema. Muchas veces no se tiene la información completa de saber qué está pasando en las universidades. Tienen que ser transparentes y rendir cuentas, esa es la solución”, dijo.

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No es falta de responsabilidad sino de presupuesto: Universidades

Representantes y rectores de universidades que se encuentran atravesando problemas financieros o en quiebra técnica dijeron a EL UNIVERSAL que sus situaciones no se explican por la falta de responsabilidad en la implementación y aplicación de los recursos públicos, sino porque la Secretaría de Educación Pública ha reducido los presupuestos que entrega a las universidades y ha mantenido su exigencia de ampliar la cobertura. “La idea es crear un fideicomiso para ir solventando esos problemas, de tal manera que no tengamos que echar mano de un subsidio ordinario para saber qué es lo que está pasando. Necesitamos más presupuesto en todas las universidades, pero también estamos dispuestos a seguir las recomendaciones que nos haga la SEP, siempre y cuando no haya una violación a la autonomía”, dijo el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Gustavo Urquiza Beltrán, cuya universidad tiene un déficit superior a los 800 millones de pesos.

“La SEP nos dice que no va a haber más dinero, pero a la vez nos dice que incrementemos matrícula y no nos compensa el incremento de matrícula con el de presupuesto, no hay congruencia”, dijo.

El secretario administrativo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Agustín Serna Aguilera, explicó que el déficit convenido con el ISSSTE es de mil 560 millones de pesos, situación que los pone en quiebra técnica, puesto que esta deuda es similar al subsidio que recibe la institución, de mil 600 millones de pesos.

El principal problema de esta institución es que el convenio de apoyo financiero con la SEP cubre 65% de los pagos de prestaciones contractuales, plazas, pensiones y jubilaciones.

Hasta el momento hay un convenio para que la universidad adopte programas de sustitución de prestaciones, retiro voluntario, y reconocimiento de la plantilla laboral.

“La universidad ha cumplido con las observaciones de la SEP. Se ha venido trabajando en el congelamiento de las plazas, reducción del gasto operativo en el último año. [Si es responsabilidad de las universidades] es copartícipe, tanto la universidad por contratar o poner más [prestaciones] dentro de los contratos colectivos, pero tampoco ha habido un ajuste de la SEP para aportar más presupuesto”, señaló.

“Va a llegar un momento en que tengamos que poner un tope dentro de la universidad con las contrataciones y las jubilaciones. Si no lo ponemos nosotros, ni la universidad ni la SEP nos va a ayudar”, dijo.

El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca, afirmó que la institución no se encuentra en “quiebra técnica”, puesto que han podido cumplir con sus obligaciones de nómina y pagos a acreedores; sin embargo, dijo, sí tienen presiones de gasto por más de 700 millones de pesos.

“Es falta de presupuesto, de ninguna manera ha sido falta de responsabilidad de las universidades o de los sindicatos. Las universidades han hecho su trabajo, han tenido crecimiento que implica un gasto de operación: más sueldos, más plazas, más gasto corriente. Es un asunto de presupuesto”, dijo.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx

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