En una noche marcada por la violencia en Michoacán, presuntos sicarios desataron el caos al incendiar tres camiones de carga y un autobús de pasajeros en un preocupante episodio de “narcobloqueos”. Los hechos, que ocurrieron de manera simultánea en los municipios de Zamora, Ixtlán de los Hervores y Yurécuaro, mantienen en alerta a la región.
De acuerdo con la Guardia Civil (Policía Estatal), comandos armados tomaron por la fuerza los vehículos y les prendieron fuego sobre importantes vías de comunicación, generando una crisis en la carretera que conecta la cabecera municipal de Zamora con el poblado de La Rinconada, en el tramo vial Zamora-La Barca (Jalisco), así como en las rutas Zamora-Ixtlán de los Hervores y en la comunidad de Miradillas, en el municipio de Yurécuaro.
Los vehículos afectados por este acto vandálico incluyen un tractocamión que transportaba una caja seca, un camión perteneciente a una empresa comercializadora de hielo, un tráiler con plataforma y un autobús de pasajeros.
Fuentes del gobierno de Michoacán, consultadas por Latinus, atribuyen estos perturbadores “narcobloqueos” a una reacción de un cártel ante un operativo desplegado el lunes en el Valle de Zamora contra un líder delincuencial cuya identidad no ha sido revelada.
La región de Zamora ha sido escenario de una disputa constante entre organizaciones criminales, entre las que se destacan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos (Los Viagras) y Los Caballeros Templarios, quienes compiten por el control de actividades ilícitas en la zona.
Con un promedio de mil 200 homicidios violentos registrados en lo que va del año en diversas regiones de Michoacán, la situación de seguridad en el estado es crítica. El gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla ha reconocido que al menos 14 cárteles de la droga o grupos delincuenciales operan en la entidad.
En respuesta a esta creciente violencia, el Ejército ha desplegado a 3 mil 900 soldados en Michoacán, quienes se suman a los operativos contra el crimen organizado coordinados por las zonas militares números 21 y 43, con sedes en Morelia y Apatzingán, respectivamente. La situación en Michoacán continúa siendo un desafío para las autoridades en materia de seguridad.
