
La reciente propuesta de gravar con tasas progresivas de entre 10% y 30% las donaciones, herencias o legados que superen los 15 millones de pesos ha encendido las alarmas entre expertos fiscales y empresarios en México. El fiscalista Juan Carlos Pérez Góngora advierte que, de aprobarse, esta medida podría provocar doble tributación, desincentivar el ahorro y fomentar la fuga de capitales.
La iniciativa contempla aplicar una tasa del 10% para montos entre 15 y 30 millones de pesos, 20% para cantidades hasta 150 millones y 30% para herencias superiores a esa cifra. Aunque aún no ha sido aprobada, la propuesta ha generado inquietud en el sector empresarial, que teme un impacto negativo en la inversión y el patrimonio familiar.
El empresario Carlos Slim también se ha pronunciado en contra de este tipo de impuestos, señalando que podrían provocar una salida de capitales del país y que muchas empresas mexicanas podrían ser adquiridas por capitales extranjeros.
Actualmente, en México no existe un impuesto directo sobre herencias para residentes, aunque sí se aplican ciertos gravámenes a residentes en el extranjero. Sin embargo, la propuesta busca ampliar esta base tributaria, lo que ha generado debate sobre su viabilidad y posibles consecuencias económicas.
La discusión sobre el impuesto a las herencias en México continúa, con opiniones divididas sobre su impacto en la economía y la equidad fiscal.










