El abogado Vidulfo Rosales, representante de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, anunció el miércoles la intensificación de las protestas. La acción se desencadenó tras el derribo de una puerta del Palacio Nacional mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se encontraba en su interior.
Rosales advirtió al mandatario que, de persistir su postura, las protestas continuarán y se incrementarán en los próximos meses, coincidiendo con las campañas de las elecciones presidenciales del 2 de junio. Desde el Zócalo de Ciudad de México, el representante de los padres de los estudiantes desaparecidos en 2014 declaró: “Estamos trabajando para hacer más extensiva y masiva la protesta si en los próximos meses no hay un diálogo”.
El incidente en el Palacio Nacional involucró a manifestantes que, acusando a López Obrador de no resolver el caso para proteger a militares involucrados, tomaron una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para derribar una de las puertas principales del recinto.
El presidente, al enterarse del hecho durante su conferencia diaria, lo catalogó como una “provocación” de un movimiento que ahora se muestra “en contra” de su Gobierno, aunque descartó represalias.
Las protestas de los estudiantes de Ayotzinapa se centran en la falta de cumplimiento de la promesa de López Obrador de resolver la desaparición de sus 43 compañeros en 2014, a pesar de que la Comisión de la Verdad concluyó en 2022 que fue un “crimen de Estado” en el que también participó el Ejército.
En medio de estas acciones, el presidente mexicano señaló que se reunirá con las familias de los 43 estudiantes dentro de “unos 15 o 20 días más” para mostrar pruebas sobre la manipulación de la investigación. Ante esta posibilidad, Rosales comentó que podría abrir una oportunidad para distender la situación y retomar el diálogo.
