En un mitin de la aspirante presidencial morenista, Claudia Sheinbaum, llevado a cabo en Huixquilucan, Estado de México, se generó tensión y protestas por parte de un grupo de simpatizantes inconformes. Estos manifestaron su descontento en contra de la apertura de Morena a políticos de otros partidos, exigiendo “piso parejo” en el proceso interno del partido.
La precandidata respondió molesta a los gritos de los manifestantes, cerrando abruptamente su acto proselitista. La discordia se intensificó cuando, al mencionar las próximas encuestas para elegir candidatos a ayuntamientos y diputaciones para los comicios de 2024, un grupo de morenistas coreó insistente: “¡Piso parejo, piso parejo!”
Sheinbaum trató de explicar que habría democracia en las encuestas, pero los gritos persistieron. Ante la insistencia, la aspirante expresó su desagrado, afirmando que siempre ha habido “piso parejo” en el movimiento de Morena.
El término “piso parejo” fue previamente utilizado por Marcelo Ebrard, principal contrincante de Sheinbaum, quien instó a la dirigencia de Morena a establecer reglas para garantizar una competencia equitativa por la candidatura presidencial en 2024, poniendo en duda la elección de Sheinbaum.
Además, un grupo identificado como “Transformación Moral de Morena” manifestó su descontento cuando un exdiputado del PAN, José Antonio García García, aspirante al ayuntamiento de Huixquilucan, se sumó al evento. Los organizadores intentaron callar las protestas subiendo el volumen de las bocinas.
Al término del mitin, José Antonio García, conocido como “Pepe Toño”, restó importancia a las manifestaciones en su contra, destacando la libertad de expresión en Morena.
La contienda por la presidencia municipal de Huixquilucan, en manos del PAN durante 12 años, muestra la disputa persistente entre partidos en la región.