Morelia, Michoacán, México.– Por segundo día consecutivo, distintas ciudades de Michoacán registraron protestas y manifestaciones ciudadanas en repudio al asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado sábado, y en demanda de mayor seguridad y justicia ante la ola de violencia que afecta a la entidad.
Desde temprana hora, habitantes marcharon en Morelia y Uruapan, mientras que en Zitácuaro se realizó una concentración pacífica y, por la noche, ciudadanos vestidos de blanco recorrieron las calles de Apatzingán, donde encendieron velas y portaron pancartas con mensajes como “Nos dueles Michoacán” y “Podrán matar al mensajero, pero no el mensaje”.
Sin embargo, en Apatzingán, las manifestaciones derivaron en hechos violentos cuando una turba vandalizó y prendió fuego al Palacio Municipal, encabezado por la alcaldesa morenista Fanny Arreola, luego de que la semana pasada fuera ejecutado el líder limonero Bernardo Bravo.
Los manifestantes rompieron puertas y ventanas, ingresaron al edificio y provocaron un incendio en la planta baja, además de colgar una manta en el balcón principal exigiendo la renuncia de la alcaldesa. En la plaza principal, las llamas también alcanzaron ofrendas y decoraciones del Día de Muertos, que habían sido instaladas para las festividades.
Durante la jornada, se escucharon consignas contra el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien los inconformes responsabilizan de la crisis de inseguridad en el estado.
En Morelia, también se llevó a cabo una segunda marcha frente al Palacio de Gobierno, que terminó en enfrentamientos con la policía estatal. El saldo fue de tres jóvenes detenidos, dos manifestantes heridos y cinco policías lesionados, según reportes oficiales.
Por la mañana, el gobernador Ramírez Bedolla afirmó que será el Ayuntamiento de Uruapan quien determine al suplente de Carlos Manzo, aunque adelantó que existe la propuesta de que su esposa, Grecia Quiroz, asuma de forma interina la presidencia municipal.
A través de un video difundido en redes sociales, Grecia Quiroz pidió a la población mantener la calma y manifestarse con mesura, al tiempo que agradeció las muestras de apoyo y solidaridad tras el asesinato de su esposo.
Las protestas reflejan el creciente clima de indignación social en Michoacán, donde la violencia contra autoridades locales y líderes sociales ha generado una ola de temor y descontento entre la población.
