El gobierno federal anunció que a partir del 18 de mayo se tiene prevista la reapertura de 269 municipios del país repartidos en 15 estados, pero el Índice de Vulnerabilidad creado por el Centro Mexicano de Ecología Industrial (CMEI) muestra que en Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato, Chiapas y Nuevo León, seis de las 15 entidades en donde se realizará esta primera etapa de reactivación, más de 60% de la población tiene un alto riesgo de contraer Covid-19, después de hacer un análisis de las características de los habitantes, como sexo, edad y las comorbilidades existentes, es decir, las enfermedades que ya padecen.
Además, al ser poblaciones tan pequeñas su selección podría deberse más a un método de muestreo que a su realidad. La mitad de estos municipios, es decir, 157, no superan los 2 mil 500 habitantes. “El número de pruebas en esos lugares debe ser del orden de cero…, uno, dos o tal vez tres para cada uno. No necesariamente están libres de contagio, sino que a tamaños pequeños de población aumenta la probabilidad, estadísticamente hablando, de poder clasificarlo así. Además, a eso añade la alta vulnerabilidad de las zonas”, explica un investigador egresado de la Universidad de Texas A&M, doctorado en Genética y especialista en ciencia de datos.
A esto se le tiene que sumar el hecho de que son zonas con barreras geográficas naturales, por lo que al parecer hay una apuesta de cierta “inmunidad” debido a este mismo aislamiento natural, dice Daniel Ávila, cofundador de CMEI.
Uno de los grandes riesgos de reabrir de forma prematura algunas zonas del país como estos municipios, en donde su baja vulnerabilidad responde también a sus pocos recursos hospitalarios, es que si comienza a haber contagios no habrá con que atacarlos. Un ejemplo de este riesgo es Nuevo León, entidad que aparece tanto como parte de los “municipios de la esperanza” como en el semáforo verde para retomar actividades. Si las medidas de mitigación disminuyen drásticamente, 64% de su población está en riesgo de contraer Covid-19. ¿Esto qué quiere decir? Que hay 5 millones de habitantes que tienen más de 10 años y padecen obesidad, hipertensión, diabetes, tabaquismo, insuficiencia renal u otras enfermedades cardiovasculares y más de un millón que están por encima de los 60 años con las mismas condiciones de salud, lo que eleva de manera significativa la propabilidad de infectarse. Y todos estos pacientes recaerían en un sistema de salud que, hasta diciembre de 2019, contaba sólo con 6 mil 715 camas disponibles.
De los 262 Municipios de la Esperanza, 200 se encuentran en Oaxaca. En esa entidad su vulnerabilidad ante el Covid-19 es de las más bajas del país, de acuerdo con el índice creado por CMEI, como resultado de que, en promedio, 11% del total de su población tiene alguna de las enfermedades crónicas que agravan el Covid-19. Pero este indicador podría estar en riesgo con una reapertura acelerada, y si los casi 2 millones de habitantes que tienen una mayor vulnerabilidad ante el virus requirieran servicios hospitalarios, el sistema no alcanzaría. Hasta 2019, en todo Oaxaca se tenía el registro de apenas 2 mil 869 camas de hospitalización.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx