Recortan al 50% el presupuesto para el mantenimiento de escuelas públicas

Sin salones y en sillas blancas de plástico apoyadas en piso de terracería, estudiantes de la Telesecundaria Carmen Serdán, en Veracruz, tomaban clases en junio de 2022. La escuela estaba a medio construir y esperaba recursos gubernamentales para terminar la obra que, hasta entonces, constaba únicamente de una barda perimetral en un terreno baldío.

Como esta escuela, diversos planteles del país operan sin la infraestructura adecuada y, pese a ello, el gobierno federal disminuyó el presupuesto del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), organismo encargado de la conservación y rehabilitación de los planteles.

Para 2023 se aprobó un gasto de 199 millones 818,958 pesos destinados al Inifed, cifra 49% menor al presupuesto aprobado en 2022, que fue de 393 millones 672,942 pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Esto significa que el instituto contará con menos dinero para las labores de mantenimiento, conservación y rehabilitación de escuelas públicas; pese a que el propio Inifed ha reconocido que el desarrollo de la infraestructura educativa del país ha sido “deficiente, insuficiente e inadecuado”.

El recorte parece apresurar la desaparición de este organismo, pues en 2019, con la llegada del nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció que lo eliminaría.

“En términos de montos, ha mantenido una inercia de decrecimiento que ha estado alimentada por la idea de la desaparición del Inifed, que está en ese proceso de liquidación”, explicó en entrevista Fernando Ruiz, director de Investigación de la organización Mexicanos Primero.

Aunque en otros programas presupuestales también se destinan recursos para la infraestructura educativa, explicó, estos se han centralizado y en la actualidad cada entidad recibe menos dinero para este fin.

Actualmente, la SEP apoya la infraestructura de las escuelas a través de un componente incluido en el programa La Escuela es Nuestra.

Sin embargo, en otros años existían más programas, como Escuelas de Calidad, Escuelas de Tiempo Completo, con el objetivo de mejorar la infraestructura educativa y los desaparecieron.

“Este programa (La Escuela es Nuestra) tiene muchas oportunidades de cubrir un déficit, pero la mala planeación y las mañas decisiones que están tomando podrían echar por la borda esta capacidad del Estado por mantener una infraestructura adecuada para el aprendizaje”, advirtió.

En su Programa Institucional 2021-2024, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el propio Inifed expone que, según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de las 217,611 escuelas públicas de todos los niveles que existen en México, 51% tiene 30 o más años de antigüedad.

“Por lo que el estado de la infraestructura física y el equipamiento de las escuelas públicas presentan un grave rezago que se agudiza ante la falta de mantenimiento”, expone el organismo.

La antigüedad de las escuelas provoca que su infraestructura requiera reparaciones mayores, como reforzamiento estructural, revisión y cambio de instalaciones hidrosanitarias y eléctricas o impermeabilizaciones.

Además, todavía hay escuelas afectadas por los sismos de 2017 y 2018 que no han sido rehabilitadas.

“Por lo que se requiere la constante inversión de recursos públicos destinados a su atención”, exponía el Inifed.

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