La Secretaría de Hacienda ha anunciado un recorte significativo al gasto en salud para el año 2025, fijándolo en 918 mil 400 millones de pesos, lo que representa una disminución del 11% en términos reales respecto al presupuesto aprobado para 2024. Esta medida forma parte de un plan más amplio para reducir el déficit fiscal, pero ha generado preocupaciones sobre las implicaciones para el sector salud en México, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El CIEP ha señalado que, aunque el Paquete Económico de 2025 busca mantener la sostenibilidad de la deuda mediante ajustes en el gasto público, estos recortes se realizan en áreas esenciales para el desarrollo económico y social del país. El rubro más afectado es el de aportaciones de seguridad social, que caerá un 98.6%, pasando de 68 mil 034.3 millones de pesos en 2024 a solo 760.6 millones en 2025. Además, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), que financia la atención sanitaria en los estados, sufrirá una reducción del 42.5%, de 141 mil 354.8 millones a 81 mil 220.5 millones de pesos.
El Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha explicado que este ajuste se debe a una reclasificación del gasto, transferido ahora al IMSS Bienestar en lugar de la Secretaría de Salud. A pesar de los recortes, el presupuesto del IMSS aumentará de 1.4 billones a 1.5 billones de pesos.
Carlos Ramírez, economista y socio codirector de Integralia, ha criticado la gestión del sector salud durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, señalando que la escasez de medicamentos se agrava con la disminución de recursos. Ramírez destacó que México es uno de los países emergentes que menos invierte en salud pública, sugiriendo que el gobierno debería aumentar el gasto en este sector en lugar de priorizar otros programas sociales y rescatar a Pemex.
Se estima que el gasto en salud como proporción del PIB será del 2.56% para 2025, una caída respecto al 2.92% de este año, marcando su menor tasa en seis años y muy por debajo del 6% recomendado por estándares internacionales. Ramírez concluyó que, aunque Hacienda ha cumplido con la reducción del déficit fiscal, el costo social de estos recortes es elevado, afectando la operación del gobierno y, en última instancia, a todos los mexicanos.
