Reducción del presupuesto para carreteras en el sexenio de AMLO

Se destinaron 110 mil millones de pesos, un 29.1% menos que en la administración de Peña Nieto.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se presupuestaron 110 mil 628 millones de pesos para los programas de “Reconstrucción y conservación de carreteras” y “Conservación de infraestructura de caminos rurales”. Esta cifra representa una disminución del 29.1% en términos reales en comparación con los 156 mil 095 millones de pesos asignados en la administración de Enrique Peña Nieto, según datos del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Para el año 2024, último del gobierno de AMLO, se asignaron apenas 12 mil 978 millones de pesos a estos programas, lo que no solo implica una reducción del 21.3% en términos reales respecto al año anterior, sino que también marca el presupuesto más bajo en al menos 16 años.

El programa K032, que se enfoca en la reconstrucción y conservación de carreteras, recibió 73 mil 872 millones de pesos durante el gobierno de AMLO, frente a los 109 mil 238 millones de pesos de la administración anterior, evidenciando una disminución del 32.4% en términos reales. Por otro lado, el programa K37, destinado a la conservación de caminos rurales, recibió 36 mil 756 millones de pesos bajo AMLO, en comparación con 46 mil 857 millones de pesos durante el mandato de Peña Nieto, lo que representa una reducción del 21.6%.

En términos generales, el presupuesto de la Secretaría de Infraestructura, Comunicación y Transportes (SICT) ha mostrado una tendencia a la baja en ambos sexenios. Durante la administración de Peña Nieto, el presupuesto se redujo en un promedio del 3.1% anual, mientras que bajo AMLO, la disminución fue del 3.3% anual, ambos porcentajes en términos reales.

En total, el gasto acumulado de la SICT se sitúa en 934 mil 695 millones de pesos durante el gobierno de Peña Nieto, en contraste con los 456 mil 691 millones de pesos en la administración de López Obrador, lo que conlleva una reducción del 51.1% en términos reales. Esta tendencia plantea interrogantes sobre la inversión en infraestructura y su impacto en el desarrollo de las carreteras en el país.

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