El monto sería necesario para mantener sin cambios las tarifas de luz en presencia de un previsible aumento en los costos de generación; indemnizaciones a generadores privados y un eventual rompimiento del T-MEC, son otros escenarios, advierten cúpulas.
De ser avalada la reforma eléctrica por el Senado, la Secretaría de Hacienda tendría que casi duplicar los subsidios anuales a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de 70,000 millones de pesos a 133,300 millones de pesos, por los sobre costos de la iniciativa, para que permita mantener los precios de las tarifas eléctricas a la población, así como lo prometió el presidente Andrés Manuel López a las familias y la industria, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Hace unos días el presidente del sector empresarial de México, Carlos Salazar Lomelín advirtió a los diputados que la reforma implica un “fuerte sobrecosto” para el suministro eléctrico, estimado en 63,300 millones de pesos anuales, lo que se traduce en el aumento al costo de suministro básico de 17%, aproximado.
Pero también, el gobierno federal deberá enfrentar amparos e indemnizar a inversionistas por la cancelación de proyectos de generación de electricidad, afirmó el presidente del CCE, al sostener que “la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica no era necesaria… la situación de la CFE se podría arreglar con un enfoque diferente para fortalecerla”.
En conferencia de prensa para dar un mensaje de unidad del empresariado en México, el presidente de la Comisión de Energía del CCE, Roger González, sostuvo que en tan solo dos años -tiempo que lleva gobernando AMLO- la inversión en el sector energético cayó 70 por ciento.
“La inversión extranjera en el sector energético lleva dos años a la baja. En el 2018, el sector energético representó el 20% de la IED, y el año 2020, sólo el 6%. Pasamos de tener 6,800 millones de dólares de inversión en el sector en el 2018 a solo 1,700 millones en el 2020. Esto representa una caída de más de 70% en la inversión al cierre del 2020”, lamentó el especialista en materia energética, al destacar que en dicho lapso se han disparado las demandas judiciales por las políticas públicas en el sector.
Los empresarios advirtieron que las posibles afectaciones de la reforma eléctrica “más que retorica”, están sustentadas en costos, retrocesos e impactos al exterior. Nathan Poplawsky, presidente de la Canaco Ciudad de México, alertó que la nueva política energética de monopolio podría ser un factor que podría detonar la salida de los socios comerciales del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), durante la revisión de este acuerdo en los próximos años.
“En el nuevo acuerdo, T-MEC, existen mecanismos de denuncia, pero además de eso, va a haber una revisión del T-MEC en su totalidad dentro de pocos años, donde el propio gobierno americano y el canadiense se pueden salir del T-MEC, entonces yo creo que no podemos menospreciar la posibilidad de alienar a nuestros socios comerciales con una medida como esta”, acotó.
El presidente del CCE demandó a los Senadores corregir los cuatro principales cambios que implicaría la reforma: la eliminación del despacho económico de electricidad para favorecer las centrales de generación de la CFE; la cancelación de los permisos de autoabasto eléctrico, la eliminación de las subastas eléctricas y los cambios en el mercado de Certificados de Energía Limpia, que permitirían otorgarlos a las centrales eléctricas limpias previas al 2014.
El presidente del CCE expresó: “No queremos ser aves de mal agüero, y profetizar cosas que no sabemos y lo que sabemos es que cuesta más la electricidad, 26%, tiene un efecto de 63,300 millones de pesos por año, de acuerdo a la estimación que hizo la Comisión de Energía. Los tiempos de litigios cuando se hicieron los cambios por la CRE, cargos administrativos todo el afectado fue ante el poder judicial y buscó la protección a través de amparos, de que se van a dar se van a dar, lo que sí sabemos es que probablemente los afectados pedirán que se les indemnice sus inversiones”.
Coparmex pide enmienda en el Senado
En la misma tónica, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exhortó a los senadores a que enmienden la minuta de la Ley de la Industria Eléctrica avalada por los diputados, pues de lo contrario se traducirá en más apagones en el país y alza a las tarifas que pagarían las familias y las empresas.
“Ésta no debe ser una decisión tomada bajo una perspectiva ideológica, sino técnica, ya que ante la crisis económica que enfrenta el país se requiere de más inversiones que propicien crecimiento y generen empleo. Con esta reforma se estaría mandando un mensaje equivocado al mundo, México no es ni debe ser un país cerrado o que vulnera la participación de la inversión privada”, advirtió el presidente de la Coparmex, José Medina Mora Icaza.
Discusión no ablandó iniciativa eléctrica
Tras un debate de más de 16 horas, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con carácter de preferente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica.
El documento fue aprobado a las 4:56 de la mañana de este miércoles con 289 votos a favor, 152 en contra y una abstención, por lo que fue enviado al Senado de la República para continuar su proceso legislativo.
Tras ser aprobado en lo general y presentar más de 400 reservas por parte los grupos parlamentarios, Morena y sus aliados rechazaron cada una de las propuestas presentadas por los las bancadas opositoras, mientras que la mayoría y el Partido del Trabajo retiraron sus reservas.
Ante esto, el dictamen fue aprobado como lo envió a San Lázaro el representante del Ejecutivo Federal durante la instalación del Segundo Periodo Ordinario del Tercer Año de la presente legislatura del Congreso de la Unión.
En su exposición de motivos, el presidente López Obrador sostuvo que tras la aprobación de la reforma energética durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, la CFE quedó obligada a otorgar subsidios a sus competidores y una capacidad productiva sometida a una regulación que privilegia a particulares.
Por ello, se propone modificar el mecanismo del despacho para dar prioridad a la energía producida por las hidroeléctricas de la CFE, para despachar luego la energía de sus otras centrales (incluyendo las de carbón y combustóleo), dejando en tercera instancia a las centrales renovables privadas y en último lugar las plantas de ciclo combinado, también de los operadores privados. (Con información de Marisol Velázquez)
Fuente: EL ECONOMISTA