La reforma presidencial al Poder Judicial ha superado su primer obstáculo al ser aprobada por la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados del PT y el PVEM lograron una mayoría calificada. El dictamen, que ahora se enviará al Senado para su discusión y votación, fue respaldado por 359 votos a favor, con 135 en contra y sin abstenciones.
Aunque la reforma no sufrió cambios de fondo, se realizaron ajustes en aspectos formales y en el respeto a ciertos derechos laborales de jueces y magistrados. Durante una intensa sesión que duró más de 17 horas, los legisladores aceptaron incluir una reserva que garantiza a los magistrados de circuito y jueces de distrito que finalicen su encargo el derecho a recibir una compensación equivalente a tres meses de salario y 20 días de salario por cada año de servicio.
Además, se autorizó un cambio propuesto por el PT para incorporar lenguaje inclusivo y se aceptó una reserva del PVEM que asegura que los magistrados y jueces no perderán el derecho a trabajar en los dos años siguientes al término de su cargo, permitiéndoles ejercer su profesión en cualquier parte del país.
A pesar de que se presentaron más de mil reservas para su discusión, solo se aceptaron tres. Ricardo Monreal, coordinador de Morena, reconoció las dudas sobre los requisitos de elección para los nuevos integrantes del Poder Judicial y sugirió que se realizarán ajustes adicionales en la próxima discusión.
La exministra Olga Sánchez Cordero también expresó la necesidad de revisar cuidadosamente la iniciativa, señalando que la reforma tiene sus complicaciones y que es fundamental proteger la Constitución.
Al finalizar la jornada, Monreal destacó el ambiente pacífico de la discusión, a pesar de las protestas de trabajadores del Poder Judicial que bloquearon el Palacio Legislativo. Subrayó que la reforma impactará a un pequeño porcentaje del Poder Judicial y que no afectará las prestaciones de la mayoría de los trabajadores.