El flujo de remesas hacia México en el año de la pandemia, contribuyó sin duda alguna a compensar la gravedad de la desaceleración económica provocada por el distanciamiento social advirtieron analistas de Oxford Economics.
Es altamente probable que el fuerte repunte económico de los países originadores de estos envíos, como Estados Unidos, favorezca a que vuelvan a desempeñar un importante papel suavizador para los receptores, advirtieron los especialistas.
Al interior de un análisis que desarrollaron en conjunto la consultoría Oxford Economics y Western Union, destacan que México fue uno de los pocos países junto con Colombia y Centroamérica, donde el flujo de remesas se fortaleció pese a las restricciones que generó el cierre de las economías donde trabajan los emisores de remesas, por la propagación de la pandemia.
En el reporte titulado “Los efectos de las remesas. Un salvavidas para las economías en la pandemia y recuperación”, resaltan que según el Banco Mundial, los envíos de remesas internacionales sufrirán un descenso de 7.5% este año.
Los expertos de la consultoría consideran que una contracción en los flujos de remesas, supondría una divergencia inusual acusada con respecto a las tendencias económicas. Es decir, no concuerdan.
Cabe recordar que para 2020, el Banco Mundial estimaba una contracción de las remesas del orden del 15%, que en el transcurso del año se fue mesurando.
Contrario a la perspectiva del Banco Mundial, en Oxford Economics prevén que el fuerte repunte de las 20 principales economías emisoras de remesas será favorable para los envíos de los llamados “migradólares”.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx