Renuncian 500 mil funcionarios de casilla para elecciones de junio

INE enfrenta desafíos por alta rotación de voluntarios.

Entre abril y mayo, alrededor de 500 mil ciudadanos han renunciado como funcionarios de casilla, lo que representa el 33% del número requerido para las elecciones del 2 de junio. Las principales razones de las renuncias incluyen problemas laborales, asuntos personales y, en menor medida, preocupaciones por la inseguridad en sus comunidades.

El consejero Martín Faz, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización del INE, señaló que aunque esta situación no es alarmante y los renunciantes han sido sustituidos, complica la labor de los capacitadores electorales, quienes deben intensificar sus recorridos para encontrar nuevos voluntarios. En procesos anteriores, el porcentaje de renuncias ha llegado hasta el 45%.

Para las 170 mil casillas que se instalarán el 2 de junio se necesita un millón 532 mil 241 ciudadanos. Actualmente, el INE ha reclutado al 95% de esta cifra, es decir, un millón 454 mil 796 personas, de las cuales un millón 365 mil ya han sido capacitadas.

Sin embargo, aún faltan 77 mil funcionarios, especialmente en zonas fronterizas como Baja California, Chihuahua y Quintana Roo, donde la participación ciudadana históricamente es menor. Faz hizo un llamado a los ciudadanos que han aceptado ser funcionarios de casilla a tomar conciencia de su papel crucial en la elección.

El INE ha implementado diversas estrategias para mitigar el impacto de las renuncias, como la reasignación de roles entre los funcionarios de casilla. Además, se ofrece una remuneración de 550 pesos a los voluntarios, aunque este incentivo no siempre es efectivo, especialmente en zonas donde los ingresos por propinas o salarios son más altos.

En algunas regiones, como Tabasco, Puebla y Sonora, se han reportado miles de renuncias adicionales. Capacitadores electorales también han indicado que algunos ciudadanos han sido reclutados por partidos políticos como representantes de casilla, contribuyendo al fenómeno de las renuncias.

El INE también enfrenta desafíos con la renuncia de capacitadores y supervisores electorales, roles clave para el proceso electoral. El instituto contrató a 50 mil personas para estos puestos, responsables de ubicar y capacitar a los funcionarios de casilla, apoyar en la instalación de casillas y gestionar el flujo de información durante la jornada electoral y el PREP.

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