El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que las protestas y peticiones de grupos feministas no harán que renuncie a su convicción de moralizar al país.
Durante los últimos días, grupos de mujeres han protestado afuera de Palacio Nacional, realizando pintas en muros y puertas para exigir a su gobierno acciones claras y determinantes para acabar con la violencia de género.
Los colectivos feministas se han manifestado por el asesinato de Ingrid Escamilla y de la niña Fátima Cecilia, quien fue sustraída de su escuela y posteriormente fue hallada muerta.
Al respecto, el mandatario federal dijo respetar el derecho de los colectivos a la protesta, sin embargo, enfatizó que México necesita someterse a una “purificación de la vida pública”.
“Yo respeto su punto de vista, no lo comparto, yo creo que hay que moralizar al país, purificar la vida pública del país”, dijo el presidente de la República en su conferencia de prensa de este jueves.
“No porque vinieron a hacer una manifestación yo voy a renunciar a mis convicciones de siempre, si por eso luchamos, para lograr un cambio en lo material y lo espiritual”, sostuvo.
El jefe del Ejecutivo federal narró que la semana pasada, las feministas le hicieron llegar un pliego petitorio en el que le pedían abandonar el postulado de la moralización del país.
En este marco, López Obrador enfatizó que su gobierno nunca recurrirá a la represión ni buscará hacerle daño a nadie, aunque piense distinto a la visión gubernamental.
“Si tienen otra visión, respetamos esa visión, pero nosotros vamos a seguir insistiendo en lo que creemos y no le hacemos daño a nadie, o sea, no vamos a reprimir”, expresó.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx