Los artistas famosos y que forman parte del colectivo Campaña Nacional de Concientización Ciudadana #SelvamedelTren, dentro de los que están los actores Eugenio Derbez, Kate del Castillo y los cantantes Rubén Albarrán de Café Tacuba y Natalia Laourcade, entre otros, respondieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que no son un grupo pagado por nadie.
“Nadie nos contrató, nadie nos pagó, no hay bandera política dentro de este movimiento”, sostienen las celebridades, en rechazo a las afirmaciones del presidente, quien afirmó que forman un grupo pagado de “pseudo ambientalistas” que apoya a la oposición.
El mandatario mexicano descalificó un llamado en video de los famosos en el que, dentro del marco del Día Mundial del Agua, del pasado 22 de marzo, pidieron que se detenga el avance del tramo 5 del Tren Maya por la selva del sureste, pues aseguran que pone en riesgo la red de ríos subterráneos y cenotes qué hay en la región, además de que está deforestando la zona.
López Obrador dijo que los artistas son un grupo pagado de “conservadores” que están en contra de su gobierno y que solo buscan fama.
Por lo que, los integrantes del colectivo recalcaron que son ciudadanos preocupados por el medio ambiente y, únicamente, buscan dar a conocer 7 objetivos de su lucha, entre los que se destaca que, desean que se detenga el tramo 5 del Tren Maya en su tramo Cancún-Tulum, para que se hagan los estudios ambientales necesarios, a fin de proteger el sistema de ríos y cenotes más largo del mundo.
También, que se escuche a las comunidades locales, a los mayas, a la sociedad civil, ambientalistas y científicos para que se continúe con esta obra; además, que se constate el daño ecológico que se está provocando por el cambio de ruta del Tren Maya y que se den a conocer los perjuicios de esta obra.
Desean aclarar que, tanto ambientalistas, como comunidades originarias y jóvenes interesados en proteger la selva, buscaron a los artistas para pedir auxilio.
Advertir que el avance de esta obra podría contaminar el agua de la región y que afectaría con ello, a la flora y fauna del lugar.
Subrayan que a nadie se le ha mostrado un proyecto de impacto ambiental y que, la maquinaria para trabajar ya está en la selva “devastándolo todo”.
Finalmente, expresan que su movimiento no es en contra de nadie en particular, sino que es en pro de la selva, por el agua y la vida.
