El combustible robado no sólo se utiliza en vehículos terrestres, también en aeronaves.
Empresas privadas compraban turbosina ordeñada de ductos de Pemex para sus aviones y helicópteros, y se ha detectado su uso en aeropuertos estatales.
Un informe de Pemex —corroborado por funcionarios de la Presidencia—, al que tuvo acceso El Universal, muestra que entre el 1 de noviembre y el 20 de diciembre de 2018 eran sustraídos 700 mil litros de turbosina al día mediante tomas clandestinas.
Antes de que el gobierno federal echara a andar la estrategia contra el robo de combustibles el hurto de turbosina significaba pérdidas de por lo menos 13 millones de pesos diarios.
Tras los operativos por tierra y aire que se realizan desde el 21 de diciembre para proteger los ductos e instalaciones de Pemex, las Fuerzas Armadas detuvieron por completo el robo de turbosina.
Fuente: http://www.lacronica.com