Javier Navarro, secretario de Gobierno de Nuevo León, anunció en horas de la madrugada del sábado que Samuel García no podría aspirar a la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, ya que debía reasumir el mandato, según la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El mismo día, Luis Enrique Orozco había asumido como gobernador interino, tras la decisión de la Suprema Corte, que lo designó para ocupar el Poder Ejecutivo estatal, según lo establecido por el Congreso local. La Corte, mediante un comunicado, también indicó que ninguna autoridad debía realizar nuevos nombramientos sobre la titularidad del Poder Ejecutivo hasta que se resolviera la controversia constitucional.
La situación se complicó aún más cuando Samuel García, quien había afirmado que Navarro quedaría como encargado de despacho, se vio sorprendido por la resolución de la Suprema Corte, que llevó a Orozco a asumir el cargo de gobernador interino.
La ventana de oportunidad para la candidatura presidencial de García se cerró, ya que, según el requisito establecido en la Constitución, debía haberse separado del cargo público seis meses antes, y la fecha límite venció este sábado. Claudia Zavala, presidenta de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, destacó que la separación del cargo es un requisito fundamental para ser candidato presidencial.
Este inesperado revés deja a Samuel García fuera de la contienda por la candidatura presidencial emecista y plantea nuevos desafíos políticos en Nuevo León.
