Luego de que este viernes se dieran a conocer supuestas declaraciones de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), en las que admitió que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) pagó millonarios sobornos a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) para que aprobaran las reformas del Pacto por México, Ricardo Anaya, uno de los implicados, negó los dichos y los calificó como absurdos.
A través de una carta dirigida al diario Reforma, el ex candidato presidencial expuso que la información es “absolutamente falsa”, argumentando que tanto él como el PAN llevaban años impulsando la reforma energética, la cual fue aprobada en agosto de 2013.
Yo apoyé la reforma con enorme convicción
Además, agregó que él jamás ha cometido un acto indebido, por lo que dichos señalamientos solo buscan “golpearlo” ante el proceso electoral.
Es claro el interés de golpearme, nuevamente, en el contexto del proceso electoral que está por iniciar. Por el bien de México es importante que se haga justicia y se conozca la verdad
Por su parte, el Partido Acción Nacional emitió un comunicado para fijar su postura en contra de la corrupción.
En una serie de puntos, el PAN señaló que no tolerará ninguna ilegalidad cometida por ninguna persona, como tampoco “que se use la justicia como instrumento de propaganda para dañar al partido”.
Refirieron que quien acusa, en este caso Emilio Lozoya, está obligado a probar.
Hasta el momento solo son dichos de un presunto criminal que podría acusar a los adversarios del gobierno federal, con tal de salvar su situación jurídica como indiciado
En el texto, el PAN exigió a las autoridades encargadas del caso que se conduzcan con legalidad y que hagan justicia de manera pronta y expedita, para deslindar responsabilidades.
Asimismo, acusaron que en este caso no se está respetando la presunción de inocencia, ni se está cuidando el debido proceso.
Y es que según el PAN, estas supuestas declaraciones del ex director de Pemex pretenden ser usadas como “una cortina de humo” ante “el fracaso del gobierno de López Obrador en la economía, con el creciente desempleo, la pésima gestión ante el COVID-19 y las muertes que pudieron evitarse”.
Al igual que Anaya, indicaron que sus entonces legisladores “no tenían que ser convencidos de la Reforma Energética, ni de su legislación secundaria”, ya que el partido siempre ha estado a favor de impulsar la competitividad del sector energético.
Por último, aclararon que el partido está a favor de acabar con la corrupción del pasado, pero también piden los asuntos actuales “de presunta corrupción por parte de miembros del equipo cercano al presidente y en todos los casos el gobierno se ha hecho ‘de la vista gorda’”.
Las supuestas acusaciones de Lozoya
De acuerdo con información brindada al diario Reforma, Emilio Lozoya, quien está acusado de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, afirmó que tanto Enrique Peña Nieto como su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, orquestaron, entre diciembre de 2013 y abril de 2014, una serie de sobornos por más de 52 millones de pesos a legisladores panistas para sacar adelante la reforma energética.
Uno de ellos fue Ricardo Anaya, quien en ese entonces era presidente de la Cámara de Diputados y habría recibido 6.8 millones de pesos, los cuales se transfirieron a una persona no identificada y que existen dos números telefónicos con los que se tuvo contacto para la entrega del dinero.
Además de Anaya, otros personajes panistas que habrían recibido sobornos, según lo dicho por Lozoya, son los ex senadores Ernesto Cordero y Salvador Vega. Así como Fracisco Dominguez y Francisco García Cabeza de Vaca, actuales gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, respectivamente.
Fuente: AGENCIAS