La industria farmacéutica en México ha expresado su preocupación ante un posible desabasto de medicamentos, derivado de una deuda de 11 mil millones de pesos que el gobierno federal mantiene con los laboratorios, además de los retrasos en las licitaciones para la compra consolidada de medicamentos del periodo 2025-2026.
Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), señaló que la mayor parte de este adeudo proviene del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), cuyas funciones y deudas fueron transferidas al proyecto de IMSS-Bienestar. “El adeudo es bastante considerable… los laboratorios no han recibido respuesta sobre cómo y cuándo se saldará”, comentó.
El monto adeudado representa el 8% de la inversión total planeada para la histórica compra consolidada de medicamentos anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum en octubre pasado. Con una inversión de 130 mil millones de pesos, esta compra pretende asegurar cinco mil millones de piezas de medicamentos e insumos durante los próximos dos años.
Sin embargo, el fallo de las licitaciones, originalmente programado para el 31 de diciembre de 2024, se ha pospuesto en dos ocasiones. La decisión final se espera para este lunes 13 de enero, pero la incertidumbre ha generado alarma entre los laboratorios, que advierten sobre posibles retrasos en la producción y distribución de medicamentos para marzo de este año, como se había planeado.
“Ningún laboratorio produce medicamentos por anticipado sin un contrato claro. Si no se tiene certeza sobre los pedidos, no se puede fabricar lo necesario”, explicó Gual Cosío. El riesgo más grave, añadió, es el desabasto, afectando directamente a los pacientes.
A pesar de los desafíos, la industria farmacéutica reiteró su disposición para cumplir con la demanda del sector salud, siempre y cuando se den condiciones de certidumbre jurídica, pagos oportunos y transparencia en el proceso.