En un informe reciente, la Consultoría Integralia, liderada por el expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, destaca diversos riesgos que podrían enfrentar México en el próximo año. Entre los principales focos rojos se encuentra la posible captura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la injerencia del crimen organizado y un ambiente político más polarizado.
La consultoría advierte que, en caso de una victoria electoral del partido en el poder, la Suprema Corte podría consolidarse bajo la influencia del Ejecutivo, ya sea a través del nombramiento de un ministro afín tras la reciente salida de Luis María Aguilar, o mediante una reforma constitucional para la elección de los integrantes del Poder Judicial por voto popular.
Además, se señala que una mayoría calificada en el Congreso por parte de la coalición gobernante podría resultar en reformas constitucionales significativas que impacten el entorno de negocios y el sistema de pesos y contrapesos. La Consultoría destaca también el riesgo de que los grupos criminales aprovechen la coyuntura electoral para expandir su control sobre gobiernos y mercados locales, aumentando la violencia política y fortaleciendo su autoridad territorial a mediano plazo.
Otros riesgos identificados incluyen el posible aumento de la militarización, reformas legislativas sorpresivas que afecten el clima de negocios, conflictos poselectorales debido a campañas adelantadas y la intervención gubernamental en el proceso electoral. También se alerta sobre el primer presupuesto del nuevo gobierno diseñado por el saliente, lo que podría generar preocupación en calificadoras y mercados.
La Consultoría Integralia considera que, ante la polarización actual, los actos de corrupción podrían incrementarse debido a la falta de sanciones por parte del Gobierno federal. Advierte sobre posibles tensiones y divisiones en los partidos de oposición tras un resultado electoral desfavorable, contribuyendo a un entorno de contrapesos débiles.
Finalmente, se destaca el riesgo de un deterioro en la relación bilateral con Estados Unidos en caso de un triunfo electoral de Donald Trump, incluyendo amenazas de aranceles, ataques reputacionales, agravamiento de la crisis migratoria y presiones en materia de seguridad.