Rocío Nahle fue investida como la Gobernadora número 85 de Veracruz, comprometiéndose en su discurso a no fallar al pueblo veracruzano. “Soy una mujer capaz, fuerte y preparada. En estos próximos seis años me verán trabajar para lo que el pueblo de Veracruz me encomendó”, declaró tras rendir protesta.
En un evento que contó con la presencia de la Presidenta Claudia Sheinbaum, 11 gobernadores estatales y miembros del Gabinete federal, Nahle presentó su proyecto de Gobierno, enfatizando la necesidad de unir esfuerzos entre los diferentes sectores de la sociedad para lograr un Veracruz mejor. “Lo que me mantiene aquí es mi profundo amor a Veracruz”, añadió.
Uno de los puntos destacados de su discurso fue el anuncio de un convenio en materia de seguridad con los estados colindantes, como Oaxaca, Puebla, Tabasco y Chiapas, con el objetivo de establecer un sistema interestatal que garantice la paz en la región. “Ya habíamos hablado de esto, ya vamos a firmar el convenio”, expresó entre aplausos.
Nahle también se comprometió a presentar una reforma organizativa en seguridad, buscando optimizar recursos y mejorar la inteligencia y vigilancia en todo el territorio. “Voy a regresar a los municipios su derecho de tránsito y movilidad”, afirmó, prometiendo eliminar concesiones ineficientes y fomentar una coordinación efectiva entre el Estado y los municipios.
Además, la nueva gobernadora anunció planes para la rehabilitación de carreteras, construcción de puentes, y mejora de escuelas y centros médicos. “Tendré un cuidado especial en el manejo responsable y una estricta disciplina financiera”, enfatizó, subrayando la importancia de reducir la carga de deudas para destinar más recursos a infraestructura.
El evento también fue notable por la presencia del sector empresarial, un grupo que, según fuentes estatales, había estado ausente durante el sexenio de Cuitláhuac García, lo que podría señalar un cambio en la relación entre el gobierno y los empresarios en Veracruz.
