Romance en el Senado: Lilly Téllez y Fernández Noroña anuncian su relación

Una historia de amor que sorprende a la política mexicana.

La historia de amor entre los senadores María Lilly del Carmen Téllez García y José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña ha dejado atrás sus diferencias políticas, convirtiéndose en una de las parejas más comentadas en los pasillos legislativos. Lo que comenzó como un secreto a voces se ha confirmado, sorprendiendo a muchos.

La relación entre la senadora panista y el morenista ha evolucionado de un enfrentamiento constante a un romance que parece sacado de una telenovela. A pesar de sus intentos de mantener la relación en privado, los paparazzi lograron capturarlos en una romántica comida en “La Panza del Tepozteco”, en Tepoztlán, donde la atmósfera estaba llena de velas, vino y pétalos de rosa.

Téllez, quien propuso un viaje a las montañas de Aspen para esquiar, se mostró dispuesta a volar desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Mexicana de Aviación, aunque su idea no logró captar el interés de su pareja. Finalmente, ambos decidieron celebrar su amor con una “austeridad republicana”, conscientes de la situación económica del país.

La chispa entre Téllez y Fernández Noroña surgió a través de una serie de encuentros y casualidades. Téllez confesó que, tras insultar a Noroña en varias ocasiones, se dio cuenta de que sus provocaciones solo aumentaban su interés. “Entre más lo insultaba, más atención me ponía”, reveló la senadora.

El senador, por su parte, atribuyó el inicio de su romance a la intervención de la senadora Guadalupe Chavira, quien actuó como cupido. “La compañera Chavira dijo que le invitara un café a la senadora Téllez. Al principio dudé, pero luego pensé… ¿por qué no?”, comentó sonrojado.

Desde su primera cita en una cafetería de Polanco, la pareja ha sido vista frecuentemente junta, intercambiando sonrisas y complicidades en el Senado. Según legisladores de ambos bandos, el amor entre Téllez y Noroña va viento en popa, y están considerando formar “una familia tradicional panista”.

Este inesperado romance no solo ha captado la atención de sus colegas, sino que también ha abierto un debate sobre las relaciones personales en el ámbito político, donde las diferencias ideológicas pueden dar paso a vínculos inesperados.

¡Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día en nadie puedes confiar!

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