Autoridades de Puebla reportaron saldo blanco luego de la fuga de gas que se registró en el tramo del LPG ducto Cactus-Guadalajara, en la Zona Norte de la capital de Puebla por una toma clandestina en las tuberías de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Rubén Darío Herrera, coordinador de Protección Civil de la Entidad, afirmó que la contingencia quedó en susto debido a la premura con la que tuvieron que abandonar sus casas más de mil familias. “No tenemos ninguna persona intoxicada”.
El funcionario estatal refirió que personal de Pemex cerró de inmediato el gasoducto subterráneo y pudo corregir la fuga, por lo que la población pudo retomar su vida normal. “La fuga fue controlada y el gas que había en el ambiente ha perdido explosividad”, subrayó el coordinador.
Destacó que hay un operativo permanente por parte del grupo interdisciplinario Puebla Segura, en donde participan la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y las policías federal y estatal contra el robo de gas.
“Lo que ha sucedido es que antes teníamos huachicoleros donde ellos explotaban fundamentalmente el diésel y la gasolina, y en la medida que se les ha ido combatiendo, que ya no tienen forma de ir extrayendo de los ductos, se han ido pasando al lado de extraer gas”, dijo el funcionario.
La Secretaría de Educación Pública de Puebla informó que, derivado de la fuga en la zona de Villa Frontera, 95 escuelas suspendieron actividades con el objetivo de evitar riesgos para los estudiantes y personal docente.
Piden ayuda contra ordeña
Pemex solicitó a la población denunciar de manera anónima el robo de gas al número 01800 228 9660 y a través del correo electrónico vigilante@pemex.com.
Reiteró que las tomas clandestinas son delitos federales graves que, además del daño patrimonial que causan al país y a la ciudadanía, representan un riesgo para la seguridad de la población y para la integridad de su patrimonio.
Se estima que en 2017, los delincuentes realizaron más de 10 mil conexiones ilegales en gasoductos estatales.
Fuente: AGENCIAS