Salieron del país 250 mil millones de pesos: Banxico

El gobernador Alejandro Díaz de León dijo que tasas de interés más bajas no hará que empresas y familias se endeuden e inviertan pese al confinamiento, y la economía se reactive.

La salida de capitales extranjeros de valores gubernamentales fue del orden de 250 mil millones de pesos en marzo y abril, los dos meses más agudos de la crisis por el coronavirus, señaló Alejandro Díaz de León Carrillo, Gobernador de Banco de México.

Agregó que ese fenómeno, aminorado en las 3 últimas semanas, como demuestran el mejor comportamiento de los mercados y el fortalecimiento del tipo de cambio, se compensó con la entrada de recursos a través de emisiones del gobierno federal en moneda extranjera y líneas de crédito ejercidas por empresas con bancos del exterior.

En entrevista con Aristegui en Vivo, el funcionario atribuyó esos movimientos de capitales a un reacomodo de los portafolios de inversión, que salen de los mercados emergentes en busca de activos seguros, como son los bonos del Tesoro de Estados Unidos. “En el momento más intenso del choque de aversión al riesgo se trataba de mover los capitales con independencia de los rendimientos, pero ese momento intenso y agudo quedó atrás”, señaló.

El reacomodo de los portafolios fue provocado a su vez por dos choques globales, abundó el Gobernador de Banco de México, el de la actividad económica y el financiero, que ha dado lugar a una afectación de las economías emergentes.

No adelantar vísperas

El funcionario también señaló que a pesar de que la reducción de tenencia de valores gubernamentales por parte de extranjeros se ha compensado, es un movimiento que la política monetaria del banco central considera en la determinación de la tasa de interés de corto plazo. “(Se trata de) Encontrar cuál es la tasa que identifique las afectaciones que tiene la economía y cómo ello incide en la inflación, pero a la vez tendiendo en mente los flujos de capital a los que estamos expuestos y tratar en lo posible de mantener esos flujos en el país”.

Dijo también respecto de la tasa de referencia, que se habrá de definir en la próxima reunión prevista para el 25 de junio, que en el Banco de México están atentos al comportamiento a la baja que registra la inflación, la reducción en abril de la calificación de México y Pemex y la vulnerabilidad de los mercados emergentes.

“Somos claros en que el entorno es complejo y que eso induce menos presión en los precios, pero hay efectos que pudieran actuar en sentido contrario, (así que) los iremos monitoreando para poder determinar la tasa de interés que reconcilie este entorno de menores presiones inflacionarias por la debilidad económica y pueda jugar un rol en la reactivación de dicha economía”.

Indicó que también está bajo revisión la idea de que, en este momento, menores tasas de interés puedan abonar a una reactivación económica, debido a que es difícil pensar que hogares y empresas tomen decisiones de endeudamiento e inversión en medio del confinamiento, solo porque el costo financiero bajó x puntos base.

Probablemente, en esta coyuntura se difiere el impacto de menores tasas de interés sobre la actividad económica, abundó, así que el banco central tiene que dejar que el choque financiero se vaya asentando y deje un espacio más claro para un posible ajuste en las tasas.

El funcionario anticipó que en el segundo trimestre la inflación se ubicará por debajo de lo previsto en el informe anterior, y que luego vendrá un ligero aumento para llegar a fin de año con una inflación de 3.5%.

El año entrante, añadió, iniciará con un efecto de rebote de la inflación por cómo se mide la variación anual y que durará hasta el segundo trimestre, para luego dar lugar a una caída sostenida a niveles de 3%, que es la meta del Banco de México.

Los 3 escenarios para la economía

El funcionario explicó los tres escenarios que ve el Banco de México para la economía mexicana en lo que resta del año y 2021, el primero de los cuales trazaría una “V”, con una caída de 4.6% del PIB este año y una recuperación rápida de 4% en 2021.

El segundo sería una “V profunda”, indicó, con una caída de 8.8% este año y una recuperación de 4.1% el año entrante, finalmente el escenario de “U profunda”, que significaría una contracción de 8.3% en 2020 y la prolongación de la debilidad económica en 2021 con una tasa del PIB de -0.5%.

Luego de reconocer que usualmente el informe trimestral del Banco de México da a conocer una sola proyección central de actividad económica y con un margen de probabilidad por lo general de 1 punto porcentual, Díaz de León indicó que en esta ocasión el informe divulgado el miércoles es inédito y responde a una situación diferente y compleja.

El choque que resiente la actividad económica no tiene su origen en el ciclo financiero o económico, sino que es externo y transitorio, relacionado con la salud, y las acciones para mitigarlo produjeron un paro súbito de actividades en la producción de bienes y servicios, además de que se desconoce su duración, lo que hace que el regreso a la normalidad sea incierto, y depende de las recomendaciones en salud.

“Por eso ahora se hicieron tres escenarios, no es posible decir cuánto tiempo tardará la recuperación. Estamos claramente ligados a la dinámica relacionada con la salud”

El propósito del banco central fue ilustrar escenarios menos adversos a la dinámica de la pandemia y más adversos, y con un rango muy amplio, de 4 puntos porcentuales, entre el de mayor y menor contracción.

Señaló que en materia de empleo el rango también es más amplio que en otros informes, pues va de una contracción de 800 mil empleos este año a una de 1.4 millones y en 2021 de una pérdida de 200 mil puestos de trabajo a una generación de 400 mil.

Díaz de León consideró que el cumplimiento de uno u otro escenario depende de lo que ocurra en el campo de la salud.

Añadió que en la medida en que haya condiciones para reanudar actividades e ir, aunque sea de manera gradual y paulatina, pero con paso firme, hacia la reactivación económica, el país estará en escenario de menor adversidad.

Lo mismo si se desarrolla un tratamiento o una vacuna para el coronavirus, que dé confianza para volver a las actividades cotidianas, será una buena noticia, como lo fue en 2009 el Tamiflu, que se identificó como solución para la H1Ni.

Por el contrario, advirtió, si hay retraso o se sostiene por más tiempo el distanciamiento social y confinamiento, habrá una afectación más sostenida y prolongada a la economía.

“Estamos en un entorno adverso e incierto”, concluyó.

Fuente: AGENCIAS

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