Con más balaceras y quemas de vehículos, en las últimas 24 horas continuó la ola de violencia iniciada hace una semana en esta entidad, que de acuerdo con el gobierno estatal es provocada por el enfrentamiento entre grupos del crimen organizado.
La noche del domingo un grupo armado rafagueó la fachada de una casa en la colonia Alfredo V. Bonfil, del municipio conurbado de Villa de Álvarez, donde no se reportaron víctimas, pero sí se generó terror entre los comensales de una taquería ubicada a unos metros del inmueble.
Más tarde, fue arrojada una bomba molotov contra una camioneta que se encontraba estacionada en la calle Laguna La Cuata, en el fraccionamiento Las Lagunas, en la zona norte de ese municipio.
Al amanecer del lunes, se incendió una camioneta en el cruce de las calles Hacienda de Santiago y Hacienda de La Estancia, en la colonia La Haciendita, también de Villa de Álvarez.
Así también, en la entrada del municipio de Comala la mañana del lunes se reportó el incendio de una camioneta propiedad del Ayuntamiento de ese municipio, sin embargo, autoridades de ese lugar aseguraron que el siniestro fue ocasionado por una fuga de gasolina y un corto circuito.
Según reportó la agencia Apro el pasado sábado, de acuerdo con información oficial y extraoficial en seis días de la actual crisis de violencia se han cometido 22 ejecuciones de personas, 12 más resultaron heridas y dos fueron secuestradas.
Además, varias casas de la zona metropolitana fueron baleadas, un lote de automóviles sufrió el robo de cuatro vehículos y tres más fueron quemados en el establecimiento, y una joyería fue asaltada en una plaza céntrica de la ciudad.
Mientras tanto, la Universidad de Colima, que debido a las condiciones de inseguridad había suspendido labores académicas el jueves y viernes de la semana pasada en la zona conurbada de esta capital, este lunes retornó a clases, en medio de las protestas del Colectivo de Resistencia Estudiantil (Core).
“Pese la ola de violencia e inseguridad que azota nuestro estado, la Universidad de Colima no piensa en nuestra seguridad; son muchos los estudiantes que deben trasladarse en camiones desde la madrugada debido a que viven lejos de su lugar de estudio… y que deben transitar a sus viviendas a altas horas de la noche”, señaló la organización en sus redes sociales.
Así también, exhortó a firmar una petición dirigida al rector de la institución educativa, Christian Jorge Torres Ortiz Ocampo, y a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, en la que a través de la plataforma Change.org se demanda retomar la educación a distancia, ya que “no sólo está expuesta nuestra seguridad dentro del centro educativo, sino también en el trayecto para ir a la escuela y regresar a nuestras casas, puesto que las balaceras y ejecuciones han sucedido incluso durante el día en horarios y días escolares”.
La petición, que a dos días de su inicio ya había reunido más de 2,750 firmas, hace notar que el pasado jueves fueron encontrados, en un vehículo estacionado afuera de las instalaciones de la Facultad de Medicina, los cadáveres de dos personas ejecutadas, a pesar de que en los alrededores existen guardias y cámaras de videovigilancia activas.
Por su parte, la secundaria Enrique Corona Morfín, una de las más antiguas de la ciudad, de última hora dejó sin efecto el anuncio del regreso a clases presenciales este lunes 14 de febrero, debido a “la situación de inseguridad y de violencia que se ha manifestado” y avisó que las clases se impartirían a través de las plataformas digitales, mientras se evalúan las condiciones para el retorno a las aulas.