Durante la tarde del 17 de octubre de 2019, la ciudad de Culiacán se convirtió en un infierno. El Cártel de Sinaloa sitió el municipio hasta lograr que las autoridades liberaran a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “el “Chapo”” Guzmán, tras un precipitado operativo de captura.
Estas son las preguntas claves de una misión fallida que todavía genera dudas y que demostró el poder que tiene esta banda criminal en México, el cual fue subestimado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué fue el “culiacanazo”?
El “culiacanazo” fue la fallida captura del hijo del “Chapo” Guzmán por parte de las fuerzas de seguridad, que se vieron superadas por la violencia que el Cártel de Sinaloa sembró durante varias horas en Culiacán ante un caos informativo y el silencio del Gobierno, que no se pronunció hasta la noche.
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, informó entonces que un grupo de 30 militares que realizaba un patrullaje rutinario había sido atacado desde un domicilio, donde entraron y capturaron a Guzmán, pero grupos criminales rodearon la vivienda “con una fuerza mayor” y causaron “pánico” en la ciudad, por lo que se acordó “suspender dichas acciones”.
Al día siguiente, el Gobierno rectificó su versión al asegurar que la operación tenía como objetivo desde el principio capturar al hijo del “Chapo”, buscado por Estados Unidos, y el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, admitió que había sido “precipitada y mal planeada”.
Según el Gobierno federal, ocho personas fallecieron durante los ataques de los sicarios, que bloquearon los accesos a la ciudad, liberaron a cincuenta presos de un penal y secuestraron a familiares de militares hasta que Guzmán fue liberado.
De acuerdo con el Gobierno estatal, la cifra de fallecidos ascendió a 13.
¿Estaba enterado el Presidente?
El papel de López Obrador en todo el operativo fue muy cuestionado, ya que mientras Culiacán ardía, el Presidente tomó un avión a Oaxaca, donde el día siguiente tenía un mitin, y rechazó atender a la prensa en el aeropuerto sobre lo que estaba ocurriendo.
De acuerdo con una cronología oficial publicada días después, el operativo militar comenzó a las 13:00 horas de Ciudad de México, pero el Presidente fue avisado por el gabinete de seguridad casi dos horas después, a las 16:50 horas, y se canceló el operativo a las 19:49 horas.
“Parece poco creíble que el Presidente no hubiera estado enterado del operativo. Si el Presidente sabía del operativo, fue un total fracaso y una humillación para el Estado. Pero si no lo sabía, demuestra que hay un alto mando que toma decisiones sin el Presidente”, dijo Juan Carlos Montero, investigador del Tecnológico de Monterrey.
¿Quién liberó al hijo del “Chapo”?
En la primera versión de los hechos, el secretario de Seguridad dijo que fueron “los funcionarios” del gabinete de seguridad quienes acordaron suspender la operación.
El día siguiente por la mañana, López Obrador despejó las dudas sobre la situación de Ovidio Guzmán al asegurar desde Oaxaca que el hijo del “Chapo” había sido liberado para salvar “vidas” ante la violencia desatada en la ciudad.
Además, contó que dio el visto bueno a la decisión de liberarlo, tomada por su gabinete de seguridad: “Ellos tomaron esta decisión y yo la respaldé”, expresó.
Sin embargo, el pasado junio ofreció una nueva versión de los hechos al asumir que él ordenó directamente la liberación: “Iban a perder la vida si no suspendíamos el operativo más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa. Y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo.
“Ahí le doy la razón al Presidente. Si hubiera decidido enfrentarse, habría sido una masacre de criminales, policías, soldados y ciudadanos. Al contrario de lo que habría hecho (el expresidente Felipe) Calderón, decidió echarse para atrás”, opinó Montero.
¿Qué muestran los videos?
Ante la presión mediática por esclarecer lo sucedido, el Gobierno presentó el 30 de octubre de ese año un video del momento de la detención de Ovidio Guzmán y otras tres personas en el domicilio.
En la grabación se observa que a las 15:17 hora de Ciudad de México, Guzmán sale al estacionamiento con las manos en la cabeza y, luego de ser puesto contra la pared, realiza una llamada telefónica en la que pide a uno de sus hermanos que cesen la violencia contra la ciudadanía.
“Ya paren todo oiga, ya me entregué, ya paren todo, por favor. Ya paren todo, ya tranquilos, ya ni modo. Dígales que se retiren. Pero ya dígales, ya no quiero que haya desmadres. ¡Ya no quiero que haya desmadre, por favor!”, se escucha decir a Ovidio Guzmán en el video.
A pesar de la petición de varios medios de comunicación, el Ejército no ha publicado ningún video del momento de la liberación.
Fuente: https://www.informador.mx