Se prevén 15 días más de altas temperaturas y se pronostica una cuarta ola de calor en julio

En medio de una ola de calor sin precedentes, expertos en meteorología tropical de la UNAM han advertido que las altas temperaturas continuarán afectando al territorio nacional durante al menos los próximos 15 días. Además, han señalado la posibilidad de una cuarta ola de calor en julio, lo que retrasaría la llegada de las ansiadas lluvias.

El especialista Víctor Manuel Torres Puente ha destacado que la situación actual se encuentra muy por encima de lo normal, ya que se esperaba la llegada de un sistema de lluvias en junio. Esto podría ser indicativo de una relación con el cambio climático, aunque aún se requieren más estudios al respecto.

El calor extremo actual se atribuye a la presencia de una oscilación tropical conocida como Madden-Julian, la cual se origina en el océano Índico, tiene una duración de hasta 60 días y se desplaza lentamente hacia el oeste. Aunque se espera que esta oscilación se neutralice en los próximos días, hasta el momento se ha observado una disminución significativa de la nubosidad. Aunque existen sistemas tropicales en el sureste mexicano que podrían traer algo de alivio, se pronostica que a partir del primero de julio se presente otra ola de calor similar en magnitud, aunque estos pronósticos se mantienen cautelosos.

El fenómeno de las olas de calor no es nuevo, pero se ha observado un incremento en su frecuencia en la Ciudad de México debido a las llamadas “islas de calor”. Según el investigador Benjamín Martínez López, estas áreas urbanas han experimentado un calentamiento significativo, al igual que algunas regiones de Chiapas. Además, la tendencia a largo plazo indica un aumento considerable de las temperaturas en el centro del país.

Las consecuencias del calor extremo son diversas. En la agricultura, se reportan daños en los cultivos debido a las altas temperaturas. Además, se han registrado incendios forestales y un aumento en la contaminación regional. El consumo eléctrico también ha alcanzado niveles elevados debido al uso generalizado de acondicionadores de aire para combatir el calor sofocante, según señaló Graciela Binimelis de Raga, del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala.

Los registros históricos respaldan estas preocupaciones, ya que en el pasado se han presentado episodios similares. Por ejemplo, en mayo de 1998 se registraron 13 días con temperaturas superiores a los 30 grados, y en 2003 se vivió una situación similar entre el 2 y el 8 de mayo, justo después del fenómeno de El Niño. Se ha observado un aumento constante de las temperaturas extremas y se estima que el porcentaje de días con temperaturas superiores se ha casi duplicado desde 1970, especialmente en las áreas urbanas afectadas por el fenómeno de las islas de calor y el calentamiento global.

Ante esta situación, se hace hincapié en la importancia de tomar medidas de prevención y concientización sobre el cambio climático. Las autoridades y la sociedad en general deben estar preparadas para enfrentar y adaptarse a estos eventos climáticos extremos, buscando reducir su impacto en la salud, la agricultura y el medio ambiente.

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