Ante las imputaciones que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México hizo contra exfuncionarios en torno a la construcción de la Línea 12 del Metro, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la oposición se quedó con las ganas de acusar al canciller Marcelo Ebrard.
“A lo mejor estaban esperando que la fiscalía, que depende de la jefa de gobierno, le iban a hacer juicios a Marcelo, a lo mejor estaban esperando eso (una confrontación política). Se quedaron las ganas”, dijo en la ‘mañanera’.
El mandatario remarcó que el bloque opositor está enojado y, además, les recomendó realizar ejercicios de respiración. “No te calientes, granizo”, dijo.
Además, mencionó que la fiscalía depende de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital, y descartó que su Gobierno busque proteger a funcionarios.
Asimismo, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), respondió este martes a los señalamientos de la fiscalía de la Ciudad de México.
En el informe presentado por la dependencia, se refirió como causas del desplome de una trabe una serie de factores, que incluyeron una instalación insuficiente e inadecuada de pernos de cortante, particularmente en la zona central del claro.
“El jefe de Gobierno es muy difícil que pueda supervisar eso personalmente. Para eso se creó un organismo el Proyecto Metro”, apuntó Ebrard en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
La Fiscalía capitalina ya judicializa la carpeta de investigación por la tragedia de la Línea 12 del Metro en mayo, en la que busca imputar inicialmente a 10 personas, entre ellas a Enrique Horcasitas, exdirector del Proyecto Metro.