La Secretaría de Salud (SSA) toma las riendas de las compras consolidadas de medicamentos y material de curación, convirtiéndose en la cuarta entidad responsable durante la actual administración. A pesar de estos cambios, la problemática del desabasto sigue latente en la red hospitalaria.
Desde diciembre de 2018, el control de las licitaciones pasó por diferentes manos, comenzando con la Secretaría de Hacienda, seguida por la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (Unops) y, posteriormente, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Ahora, con el Insabi en proceso de extinción, la SSA asume este rol, pero la incertidumbre persiste.
El pasado 30 de octubre, la Dirección General de Recursos Materiales de la SSA convocó a una licitación consolidada, complementaria a las realizadas por el Insabi para el periodo 2023-2024. Esta compra incluye hasta 328 millones de piezas de 763 claves de medicamentos y hasta 3.9 millones de piezas de 377 claves de materiales de curación, destinadas para el año 2024.
Empresas como Fresenius Kabi y 3M han solicitado aclaraciones sobre la posibilidad de utilizar productos adquiridos en licitaciones anteriores del Insabi, ya que varias dependencias no los han solicitado y los contratos estarán vigentes hasta diciembre de 2024.
A pesar de estos esfuerzos, la escasez de medicamentos e insumos en la red hospitalaria persiste, obligando a pacientes a esperar durante meses o endeudarse para obtenerlos. El Informe Radiografía del Desabasto de Medicamentos, publicado en julio, reveló una avalancha de reclamos judiciales contra el IMSS, el Issste y la Secretaría de Salud.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció recientemente la firma de un convenio entre Birmex y la Cofepris para implementar el Almacén Nacional de Medicamentos, presentado como una “megafarmacia” que busca ser una solución al desabasto. Sin embargo, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) advierte que el desabasto en el sector público, cercano al 27 por ciento, aún no se ha recuperado debido a los constantes cambios en las entidades encargadas de las compras de medicamentos.
