Ciudad de México, México.- El secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, reconoció durante el desfile cívico militar que el caso de “huachicol” fiscal que involucra a elementos de la institución representa un desafío que debe afrontarse con honestidad y transparencia.
En su mensaje, el almirante aseguró que la Marina respondió con firmeza a los señalamientos que han marcado a la dependencia en las últimas semanas. “Así, el mal tuvo un fin determinante, en la Marina no encontró lugar ni abrigo. Fuimos nosotros mismos quienes dimos el golpe de timón”, declaró.
Morales Ángeles reiteró el compromiso de la Secretaría de Marina en la lucha contra la corrupción y la impunidad, al afirmar que la lealtad de la institución está con el pueblo de México. “Pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quien se trate, porque el amor al pueblo solo puede corresponderse con el mismo sentimiento”, subrayó.
El titular de la Marina señaló que la institución decidió enfrentar los hechos de manera abierta, evitando el disimulo. “Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley, ante la conciencia y el escrutinio de las y los mexicanos, actos reprobables que no nos definen como institución, sino que podían enquistarse y quedarse para dañar a nuestro pueblo. Fue muy duro aceptarlo, pero hubiera sido mucho más y absolutamente imperdonable callarlo”, enfatizó.
Asimismo, recalcó que la Marina trabaja para erradicar prácticas como la corrupción, asegurando que la verdad y la justicia son los pilares que fortalecen a la institución. “Jamás fue para nosotros opción el disimulo porque el silencio no nos define, la verdad, en cambio, nos fortalece, la justicia nos determina y la honestidad nos sustenta. Hoy la Marina de México es más fuerte”, puntualizó.
El discurso del secretario de Marina ocurre en medio de las investigaciones que la Fiscalía General de la República mantiene contra altos mandos navales, entre ellos vicealmirantes vinculados a la red de robo de hidrocarburos conocida como “huachicol fiscal”.
