Ciudad de México.- La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) reforzó las acciones del Plan DN-III-E en apoyo a la población civil afectada por las intensas lluvias, mediante el despliegue de maquinaria pesada y vehículos de volteo en diversas regiones del país.
Con el objetivo de atender de manera inmediata las necesidades más urgentes, el Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” del Ejército Mexicano movilizó personal y equipo especializado en los estados de Querétaro e Hidalgo.
En Querétaro, se desplegaron cuatro volteos, dos retroexcavadoras y un cargador frontal para remover lodo, nivelar caminos rurales y restablecer la comunicación con comunidades afectadas por deslaves.
Mientras que en Hidalgo, el Ejército destinó 12 volteos, ocho retroexcavadoras y cuatro cargadores frontales, con capacidad para movilizar grandes volúmenes de tierra y escombro, con el fin de limpiar drenajes pluviales y reconstruir áreas críticas.
Por su parte, el 1/er. Batallón del Parque de Ingenieros del Ejército Mexicano desplegó maquinaria especializada en Veracruz y Puebla, entidades severamente afectadas por el temporal.
En los municipios veracruzanos de Álamo y Poza Rica, fueron enviadas cuatro motoniveladoras y cuatro retroexcavadoras para nivelar carreteras, desazolvar arroyos y abrir accesos para vehículos de emergencia.
En Huauchinango, Puebla, se desplegaron cinco volteos, cuatro retroexcavadoras y cuatro cargadores frontales, además de cinco drones para tareas de búsqueda, localización de personas y evaluación de daños.
En total, la SEDENA informó que se han movilizado 52 unidades, entre maquinaria pesada y vehículos de carga, distribuidas estratégicamente en Querétaro, Hidalgo, Veracruz y Puebla.
Asimismo, en Los Cabos, Baja California Sur, se realizan trabajos de rehabilitación tras el paso de la depresión tropical Raymond, como parte de la fase de recuperación del Plan DN-III-E, utilizando maquinaria pesada para restablecer caminos y servicios básicos.
Con estas acciones, el Ejército Mexicano refuerza su presencia y capacidad de respuesta en las zonas más afectadas por las lluvias, en coordinación con autoridades estatales y municipales, para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
