El presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó un año más para establecer las bases de “una patria nueva” y para que sus adversarios —los conservadores— no puedan revertir los cambios y regrese la época de oprobio.
Al ofrecer un mensaje por su primer año de gobierno, expresó: “En estos 12 meses hemos avanzado mucho, pero lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer.
“¿Cuánto tiempo necesitaremos para consolidar la transformación? Pienso que un año más; es decir, en diciembre de 2020 ya estarán las bases para la construcción de una patria nueva. Para entonces, ante cualquier circunstancia, será prácticamente imposible regresar a la época de oprobio que significó el periodo neoliberal o neoporfirista”.
En un mensaje de una hora y 26 minutos ante una Plaza de la Constitución llena, enumeró los logros de sus programas sociales y destacó que ha cumplido 89 de 100 compromisos que hizo al tomar posesión como Presidente de México.
Destacó que los cambios legales aprobados por el Congreso configuran una nueva Constitución.
López Obrador aseguró: “Siempre he tenido un ángel de la guarda que se llama pueblo”, el que siempre lo ha sacado adelante porque es mucha pieza, por lo que no lo dejará de escuchar y nunca lo traicionará.
Reconoció que en materia económica todavía no tiene el crecimiento deseado, pero que existe una mejor distribución de la riqueza; no obstante, afirmó que su gobierno goza de finanzas públicas sanas.
“El presupuesto público no se queda, como era antes, en pocas manos, sino [que] llega a la mayoría. Cumplimos un año y, a diferencia de otros, no hemos devuelto impuestos a patrocinadores de campañas políticas; no hemos privatizado bienes públicos ni hemos declarado la guerra a nadie, sólo a la corrupción y a la impunidad”, señaló.
Por otro lado, dijo que ahora el problema de la inseguridad se enfrenta a un nuevo paradigma.
“La disminución de la incidencia delictiva en el país constituye nuestro principal desafío, pero estamos seguros de que vamos a serenar a México con el apoyo del pueblo y con el trabajo coordinado de todo el gobierno, además de con perseverancia, profesionalismo, honestidad y, sobre todo, con acciones guiadas por el principio de que la paz es fruto de la justicia”, aseguró.
En ese contexto, el Titular del Ejecutivo aprovechó para reclamarle al expresidente Felipe Calderón que, en 2007, “para legitimarse luego del fraude electoral”, ordenó, desde Michoacán, la participación de las Fuerzas Armadas en lo que denominó “guerra contra el narcotráfico”.
Aseveró que el expanista envió a soldados y marinos a una lucha frontal contra la delincuencia organizada bajo la consigna de limpiar con ajusticiamientos, masacres o exterminio, lo que provocó un índice de letalidad superior al de la Revolución Mexicana.
López Obrador indicó que esa “absurda y desquiciada estrategia” no se repetirá y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable ni la vida ni el prestigio de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, destacó que la lealtad de las Fuerzas Armadas “no está en tela de juicio ni en duda”.
No al intervencionismo
En su mensaje, López Obrador agradeció a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, por su solidaridad y apoyo durante las crisis que se generaron por la detención y liberación de Ovidio Guzmán y por el asesinato de los integrantes de las familias LeBarón y Langford.
Sin embargo, enfatizó que no aceptará ningún tipo de intervención, pues México es un país libre y soberano: “El gobierno de México cumplirá con su responsabilidad de hacer justicia”, insistió.
En ese contexto, López Obrador aclaró que decidió otorgar asilo político al expresidente de Bolivia, Evo Morales, porque fue víctima de un golpe de Estado en su país.
“Evo Morales no sólo es nuestro hermano y quien representa con dignidad al pueblo mayoritario indígena, sino que también fue víctima de un golpe de Estado. Democracia sí, militarismo, no”, dijo.
“Cero rechazos”
El Jefe del Ejecutivo federal dijo que con urgencia se van a abrir espacios para que todos los que quieran estudiar el nivel superior lo puedan lograr “100% de acceso, cero rechazos”.
También pidió a los mexicanos que le ayuden con la campaña nacional contra las adicciones y para revelar los daños que causan las drogas, por lo que dijo: “¡Felicidad! ¡Vida sana sí! ¡Drogas no!”
Exigió a los medios y productores mostrar la otra realidad de las series televisivas sobre narcotráfico y no sólo transmitir el paraíso que traen las actividades ilícitas, como mansiones, carros de lujo, poder o ropa de marca.
A la celebración asistieron como invitados especiales el expresidente de Uruguay, José Mújica, así como los gobernadores de oposición, Alfredo del Mazo, del Estado de México; Alejandro Murat, de Oaxaca; Héctor Astudillo, de Guerrero; Omar Fayad, de Hidalgo; Ignacio Peralta, de Colima, así como Silvano Aureoles, de Michoacán. También estuvieron presentes los morenistas Claudia Sheinbaum, de la Ciudad de México; Rutilio Escandón, de Chiapas; Adán Augusto López, de Tabasco; Cuitláhuac García, de Veracruz; Jaime Bonilla, de Baja California; Miguel Barbosa, de Puebla, y Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, de Nuevo León.
Junto a los secretarios de Estado e integrantes del gabinete, estuvieron los hijos del Presidente: José Ramón, Andrés Manuel, Gonzalo Alfonso López Beltrán y Jesús Ernesto López Gutiérrez, así como los empresarios Joaquín Vargas, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia de Televisa, entre otros.
Fuente: AGENCIAS