Sin hacer cambio alguno, el pleno del Senado avaló la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para revertir las reglas del sector diseñadas durante el sexenio pasado.
Esta modificación ordena la revisión y, de ser necesario, la renegociación de los contratos vigentes firmados con inversionistas privados nacionales y extranjeros, “a fin de garantizar su legalidad y el cumplimiento del requisito de rentabilidad para el gobierno federal”.
El tema, aprobado en lo general por 68 votos a favor de Morena, PT y PES, logró romper el bloque oficialista porque el morenista Germán Martínez, la petista Nancy de la Sierra y los seis integrantes del PVEM votaron en contra. La oposición logró sumar 58 sufragios en contra de la modificación.
Con esto, Morena, PT y PES cumplieron el acuerdo para procesar la reforma en fast-track, pues la recibieron el jueves, no aceptaron un Parlamento Abierto y en sólo dos días se aprobó en comisiones y en el pleno.
Sin hacer cambio alguno, el pleno del Senado avaló ayer la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), que ordena la revisión y, de ser necesario, la renegociación de los contratos vigentes firmados con inversionistas privados nacionales y extranjeros, “a fin de garantizar su legalidad y el cumplimiento del requisito de rentabilidad para el gobierno federal”.
Con 68 votos en favor de Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social, el pleno del Senado avaló la reforma propuesta por el Presidente para revertir las reglas de la industria eléctrica mexicana, diseñadas durante el sexenio pasado.
Aunque el tema logró romper el bloque oficialista, porque el morenista Germán Martínez, la petista Nancy de la Sierra y los seis integrantes del Partido Verde votaron en contra, el bloque opositor se quedó 10 votos atrás, pues sumó 58 sufragios en contra de la modificación.
De esta forma, el bloque Morena-PT-PES cumplió el acuerdo asumido el fin de semana para procesar la reforma en fast-track, pues la recibió el jueves, no aceptó la realización de un Parlamento Abierto y en sólo dos días la aprobó en comisiones y en el pleno, sin admitir ninguna reserva.
Ayer, la discusión en el pleno incluyó las reservas de 46 senadoras y senadores, incluidos 14 de Morena, pero que en realidad no presentaron ninguna propuesta de cambio, sino que usaron ese tiempo para hacer discursos en favor de la reforma, aunque ya no era el momento procesal para hacerlo, pues ya había pasado la discusión en lo general y, al no aceptarse ninguna reserva, no se abrió ningún debate extra.
La reforma, que el Senado mandó al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establece en el régimen transitorio que “los Contratos de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica suscritos con productores independientes de energía al amparo de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica deberán ser revisados a fin de garantizar su legalidad y el cumplimiento del requisito de rentabilidad… en su caso, dichos contratos deberán ser renegociados”.
De acuerdo con el dictamen aprobado por la mayoría, la reforma garantiza “la confiabilidad y un sistema tarifario de precios, que únicamente serán actualizados en razón de la inflación. Ello, al proponer modificar el orden de la prioridad del despacho, mediante la operación de las Centrales Eléctricas en el actual Contrato Legado de la CFE y con el diseño de un nuevo Contrato de Entrega Física de Energía y Capacidad a la red”.
De igual forma, prevé “la obligación de que los permisos a que se refiere la Ley de la Industria Eléctrica se encuentren sujetos a los criterios de planeación del Sistema Eléctrico Nacional emitidos por la Secretaría de Energía”.
Además, “establecer que el otorgamiento de Certificados de Energías Limpias no dependerá de la propiedad o la fecha de inicio de las operaciones comerciales de las centrales eléctricas; elimina la obligatoriedad de comprar por subastas de cobertura eléctrica para el Suministrador de Servicios Básicos.
Oposición alista batalla legal
Senadores del PRI, PAN, PRD y MC presentarán una acción de inconstitucionalidad.
Las y los senadores del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y PRD anunciaron que presentarán una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la reforma eléctrica que ayer avaló el Senado, a fin de evitar su aplicación y, de esa manera, frenar el retroceso en la generación eléctrica nacional.
En conferencia de prensa virtual, representantes de los cuatro grupos parlamentarios informaron que no tienen certeza de que la bancada del Partido Verde se sume a esta acción.
“Vamos a agotar todos los medios de defensa legal que están a nuestro alcance. Como senadores de la República vamos a preparar una acción de inconstitucionalidad y confiamos en que la Suprema Corte sostendrá los criterios que ha venido ya manteniendo en otros medios de defensa también vinculados a la política energética de este gobierno.
“Estamos abiertos a trazar una ruta que defienda los derechos de los mexicanos a tener salud, energía limpia y accesible, y un futuro como el que queremos para nuestros hijos”, informó Claudia Ruiz Massieu, del PRI.
Piden evitar monopolios
La reforma eléctrica significa un retroceso en el uso de energías sustentables, consideró ayer la Alianza Federalista.
“Los mexicanos queremos energía limpia, inversión privada para evitar monopolios y caminar hacia el futuro sustentable, no lo contrario a lo que esta reforma implica”, señaló este organismo que agrupa a gobernadores de 10 entidades del país.
Los mandatarios de Durango, Chihuahua, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Colima, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León y Aguascalientes pidieron a los senadores hacer a un lado posiciones partidistas, priorizar los intereses de México y rechazar esta iniciativa, pero no fueron escuchados.
Tras la aprobación de la reforma, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional afirmó en un comunicado que se le dio la espalda a la energía limpia y barata, y a la generación de empleos e inversiones.
Fuente: AGENCIAS