Ciudad de México— Para el equipo de Andrés Manuel López Obrador, vender el avión presidencial, comprado por la gestión de Felipe Calderón y estrenado por la de Enrique Peña Nieto, podría reportar ganancias a la nueva Administración federal.
Alfonso Romo, próximo jefe de la Oficina de la Presidencia, consideró que la venta del avión podría redituar ganancias.
“Vamos a vender todas las aeronaves y va a ser buen negocio porque las compramos con el dólar a 13 pesos y ahorita estamos a 19. Se va a vender todo.
“No hay que pagar nada, al contrario, no hay pérdida. Lo vamos a cuidar, pero de que se van a vender se van a vender porque el gasto de mantenimiento y el gasto de operación es una locura y sí vamos a hacer un Gobierno austero”, planteó.
A la fecha, el Gobierno federal, a través de la Sedena, ha pagado 2 mil 433 millones 786 mil pesos por el Boeing 787-8 y resta por saldar 5 mil 126 millones 285 mil 914 pesos.
Dicho avión fue adquirido por Banobras en 2 mil 952 millones de pesos, instancia que acordó con la Sedena un arrendamiento financiero a 15 años por 7 mil 560 millones.
Según el presupuesto 2018, la Sedena asignó para este año 451 millones 492 mil pesos, sin embargo, se prevé que cada año, hasta el 2027, se paguen anualmente 560 millones 46 mil 993.
Fuentes involucradas en la compra de la nave informaron que si el nuevo Gobierno decide venderlo, deberá pagar el costo que erogó Banobras por su compra: 2 mil 952 millones.
Sin equipamiento, el costo del avión era de mil 547 millones de pesos, pero se pagaron adicionalmente mil 405 millones por ajustes de ingeniería, de estructura, equipamiento de cabina, así como por certificaciones y un paquete de refacciones.
Adicionalmente, el Gobierno federal pagó alrededor de mil millones de pesos en la adecuación del hangar presidencial para poder almacenarlo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
A principios de 2016, ante la polémica de la llegada de TP01, llamado José María Morelos y Pavón, la Presidencia realizó un estudio sobre la conveniencia de su venta y se concluyó que no era factible.
El análisis de la empresa Flightglobal Consultancy, especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves, determina que entregarlo a una aerolínea comercial generaría una pérdida del 58 por ciento de su costo, es decir, mil 730 millones de pesos.
“De comercializarse con su configuración actual en el mercado de aeronaves privadas, se prevé que la venta podría concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses, dada las características de este mercado y la complejidad del contexto económico actual.
“Si se vendiera en 24 meses, la pérdida podría ascender a 30 por ciento y en 36 meses a cerca de 35 por ciento”, indica el informe de la compañía.
“Cuando tenga que viajar, lo voy a hacer como siempre, en aviones de línea comercial y por tierra, en eso no hay ningún cambio”, dijo Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente de México.
Fuente: diario.mx