CIUDAD DE MÉXICO.-
El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, destacó que 2018 “pinta mejor” para la economía mexicana y dijo que en los primeros días del año “no ha habido el famoso o tal gasolinazo”, pues los combustibles no han registrado movimientos bruscos.
Al participar en la XXIX Reunión de Embajadores y Cónsules (REC) 2018, en la Cancillería, resaltó que al inicio de 2017 se esperaba un crecimiento económico de cerca de 1.5%, pero terminó arriba 2.0%, y para este año las expectativas se mantuvieron y ahora están en 2.24 por ciento.
Ante el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, e integrantes del cuerpo diplomático, negó que al inicio de año existiera “el famoso gasolinazo”, pues los precios siguen la misma fórmula y metodología desde hace un año.
Se mueven un poquito todos los días, un par de centavos para arriba, un par de centavos para abajo, un centavo o dos, creo que el máximo que se ha movido en un día ha sido tres, y así se ha hecho desde febrero del año pasado, así se hizo en diciembre, así se hizo en enero; no se cambió la fórmula, no se cambió la política”, reiteró González Anaya.
El encargado de las finanzas públicas del país comentó que el año pasado, las perspectivas de la calificación soberana de México eran negativas, pero ahora todas estas evaluaciones, menos una, son estables.
Entonces pinta mejor. El 2017 acabó siendo un año que viéndolo hacia atrás se ve lejano, porque crecimos mucho más de lo que habíamos pensado, arrancamos con expectativas de crecimiento de cerca de 1.5 por ciento y terminamos con expectativas de arriba de 2.0 por ciento”.
En el caso de 2018, comentó, siempre se mantuvo con expectativas de crecimiento económico por arriba de 2.0 por ciento, y actualmente está en 2.24 por ciento, “entonces durante todo el año las expectativas mejoraron muchísimo”.
González Anaya consideró que este año hay tres temas importantes para la economía mexicana: el proceso electoral a nivel interno, la negociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la recién aprobada reforma fiscal en Estados Unidos.
Sobre el proceso electoral, en el cual se elegirá presidente, señaló que México ha tenido varias décadas en el cual su democracia va modernizándose y madurando, pero “es inevitable que haya periodos de incertidumbre durante este año, pero también eso es normal, tanto en México como en Estados Unidos y en cualquier otro lado”.
Respecto al TLCAN, recordó que el año en estas mismas épocas, Estados Unidos se salió del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), y había una enorme incertidumbre de qué iba a pasar con el acuerdo comercial trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá.
No obstante, continuó, ya han dado cinco rondas de negociación exitosas, dos capítulos concluidos, y capítulos con acuerdos importantes, “hay método y proceso de esto. Yo estoy seguro que llegaremos a un buen puerto en eso”.
En cuanto a la reforma fiscal en Estados Unidos, apuntó que se da en un contexto en el cual la economía estadounidense está muy cerca del empleo pleno, entonces “el hacer una baja de impuestos y un aumento en el déficit no parece ser lo más recomendable”.
Afirmó que la reforma fiscal de Estados Unidos es “regresiva”, ya que algunas estimaciones señalan que 1.0 por ciento de los contribuyentes más ricos se llevan cerca de 40 por ciento del beneficio que implica la disminución de impuestos aprobada, entre ellos una reducción en el ISR corporativo.
Nosotros estamos estudiando esta reforma y estamos viendo qué se tiene que hacer. En primer lugar, hay que señalar que México es un país competitivo y la parte fiscal no determina la competitividad de un país, si eso fuese así Haití y Bolivia serían los países más competitivos porque son los que menos recaudan”, argumentó.
Comentó que la Secretaría de Hacienda ha instalado mesas de trabajo con diferentes cúpulas empresariales para analizar este tema, en las cuales hay consenso en que “no podemos debilitar las finanzas públicas”.
A diferencia de México, comparó González Anaya, Estados Unidos sí puede aumentar su déficit fiscal sin que pase nada, porque tiene la moneda (dólar) que es la reserva del mundo.
Aclaró que esta administración quiere continuar con el buen trabajo realizado alrededor de la conducción monetaria y macroeconómica del país de los últimos años, así como con la implementación de las reformas estructurales, la transparencia presupuestaria y las labores reconstrucción donde ocurrieron los sismos de septiembre del año pasado.
En entrevista posterior, sostuvo que no se ha presentado “ningún movimiento brusco en los precios de la gasolina”, por lo cual insistió en que no tal “gasolinazo” al inicio del año, y destacó que las expectativas de los analistas es que la inflación “va a bajar” hacia adelante.
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