Ciudad de México, México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo canalizó la solicitud de apoyo enviada por médicos del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, quienes advirtieron sobre la escasez de insumos que ha ocasionado la cancelación de cirugías y afectado diversos tratamientos.
A mediados de octubre, un grupo de 48 médicos, encabezados por el doctor Roberto Dávila, jefe de Servicios Quirúrgicos, dirigió una carta a la mandataria federal para exponer la crítica situación del hospital, donde el servicio de anestesia —según señalaron— se ha reducido en 50 por ciento, lo que limita la atención de pacientes con padecimientos graves.
En la misiva, los especialistas solicitaron apoyo urgente para reabastecer materiales y medicamentos esenciales, alertando que la falta de insumos ha derivado en la suspensión de cirugías de alta especialidad y retrasos en tratamientos y estudios diagnósticos indispensables.
La directora de Atención Ciudadana de la Presidencia, Adriana Contreras, respondió a nombre de la jefa del Ejecutivo federal, asegurando que la solicitud ya fue turnada a las dependencias correspondientes para su atención inmediata.
“Quiero comentarte que la presidenta de la República, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, nos pide atender tu solicitud, la cual ha sido leída con detenimiento y se ha pedido el apoyo de los compañeros servidores públicos de las dependencias a las que les corresponde ese tema. De aquí en adelante, nosotros nos encargaremos de darle seguimiento y constatar que tu petición tenga una respuesta”, se lee en el oficio dirigido al doctor Dávila.
El personal médico expresó su esperanza de que la intervención presidencial contribuya a restablecer los servicios quirúrgicos y hospitalarios, esenciales para la atención de miles de niñas y niños que acuden al Hospital Infantil de México, uno de los centros de salud pediátrica más importantes del país.
Con esta acción, el Gobierno federal busca dar seguimiento a la problemática de desabasto en hospitales de alta especialidad, en coordinación con la Secretaría de Salud y el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), para garantizar el derecho a la atención médica oportuna y de calidad.
