La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su apoyo al nombramiento de Christopher Landau como “número dos” del Departamento de Estado estadounidense, una decisión anunciada por el presidente electo Donald Trump. Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum destacó la experiencia de Landau en su papel como embajador en México entre 2019 y 2021.
Sheinbaum subrayó que Landau hizo “un buen trabajo” durante su mandato, lo que le otorga un conocimiento profundo del país. “Conoce muy bien a México, lo que podría ser positivo en temas como migración”, afirmó la mandataria. Esta valoración se produce en un contexto donde la política migratoria es un tema crucial en las relaciones entre ambos países.
El exembajador fue nominado por Trump a través de su red social Truth Social, donde se destacó su labor para reducir la migración ilegal a niveles históricos durante su gestión. La designación de Landau deberá ser ratificada por el Senado, donde los republicanos tendrán mayoría a partir del 3 de enero. Si es confirmado, trabajará junto al futuro secretario de Estado, Marco Rubio, quien también tiene un historial en la política hacia Latinoamérica.
La elección de Landau y Rubio para liderar el Departamento de Estado indica que esta área del Gobierno jugará un papel fundamental en la política hacia Latinoamérica. Rubio, hijo de emigrantes cubanos, fue clave en la estrategia de Estados Unidos hacia países como Venezuela, Nicaragua y Cuba durante la primera administración de Trump.
Con su experiencia en México, Landau podría asumir la responsabilidad de implementar políticas migratorias más estrictas, así como revisar el tratado de libre comercio T-MEC con México y Canadá, y evaluar la imposición de aranceles. La llegada de estos dos funcionarios podría marcar un cambio significativo en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente en temas sensibles como la migración y el comercio.