Ante el tono amenazante y exigente que ha mantenido Donald Trump hacia México, la presidenta Claudia Sheinbaum deberá manejar su relación con el nuevo mandatario estadounidense con “cabeza fría”. Así lo afirmó Gerónimo Gutiérrez, exembajador de México en Estados Unidos, quien anticipa tiempos complicados para la cooperación bilateral.
Gutiérrez destacó que los “códigos tradicionales de la diplomacia” no serán efectivos en la gestión con el liderazgo “disruptivo” de Trump. “Podemos anticipar una diplomacia del Twitter y un tono agresivo, lo cual no se puede descartar”, comentó, subrayando que este escenario representa tanto un alto riesgo como una oportunidad para la relación bilateral.
Con la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) programada para mediados de 2025, el exembajador considera que Trump podría acelerar las discusiones para incluir temas no comerciales, como migración y seguridad en la frontera. “Trump ve en los aranceles una herramienta de negociación, por lo que la revisión del T-MEC se verá influenciada por cuestiones de migración y crimen organizado”, añadió.
Gutiérrez enfatizó la necesidad de que el Gobierno mexicano reactive sus relaciones con aliados en Estados Unidos, incluyendo empresarios y políticos, para fortalecer su agenda. “Es crucial involucrar a todos los actores que entienden la importancia de esta relación”, afirmó.
Además, advirtió que Trump podría cumplir su amenaza de aumentar los aranceles en un 25% si México no actúa contra el tráfico de fentanilo. “El crimen organizado y la migración serán temas utilizados para presionar a México”, dijo.
El exdiplomático también mencionó que la política exterior de Trump es bilateral, lo que significa que México deberá “jugar bien sus cartas”. En este contexto, Gutiérrez destacó que la comunidad latina en Estados Unidos, que ha mostrado un aumento en el apoyo a Trump, no siempre alinea sus intereses con los de México. En las últimas elecciones, Trump obtuvo el 41% del voto latino, un incremento significativo respecto al 35% en 2020.
“Es un error pensar que el voto hispano es homogéneo y alineado con los intereses de México; responde más a necesidades cotidianas que a cuestiones políticas”, concluyó Gutiérrez, sugiriendo que el Gobierno mexicano debe reconsiderar su enfoque hacia esta importante comunidad electoral.
