
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la futura reforma electoral mantendrá la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE), descartando cualquier intención de minimizar su independencia. Durante su conferencia matutina del 25 de junio en Palacio Nacional, subrayó que “el INE sigue como organismo autónomo, tiene que seguir así”, aunque reconoció que el gasto destinado a elecciones es elevado y debe revisarse.
Sheinbaum explicó que el propósito de la reforma es garantizar elecciones “limpias y democráticas”, y negó rotundamente que se trate de un intento autoritario. “Es falso, falso, falso que seamos un gobierno autoritario”, afirmó, precisando que la reforma no será presentada para el proceso electoral de 2027, sino en una fecha posterior tras la instalación de un grupo de trabajo interno.
Otro de los ejes planteados por la mandataria será la eliminación de las listas de diputaciones plurinominales, con el objetivo de reducir costos y fortalecer la representación territorial. Sheinbaum propuso que se sustituya este mecanismo por un sistema en el cual los candidatos compitan directamente por el voto en su región, evitando candidaturas sin campañas efectivas.
Además, aclaró que no se busca debilitar al INE, sino generar una fiscalización más eficiente del gasto público destinado a las elecciones mexicanas. El mensaje principal de Sheinbaum destaca que la autonomía del instituto es esencial para la democracia, y que cualquier cambio debe fortalecer su labor sin comprometerla.
Esta propuesta forma parte de las más de cien reformas anunciadas por Sheinbaum tras asumir la presidencia el 1 de octubre de 2024, entre las que se contempla también ajustar el modelo de fiscalías y eliminar organismos considerados redundantes.










