Claudia Sheinbaum, presidenta de México, rechazó de manera enfática que el modelo de salud impulsado por la llamada Cuarta Transformación esté condenado al fracaso. Durante la inauguración del Hospital Materno Infantil del IMSS Bienestar en Coatzacoalcos, Veracruz, aseguró que el sistema está diseñado para atender con dignidad y profesionalismo a quienes menos tienen, y que quienes desean su caída se equivocan completamente.
La jefa del Ejecutivo reiteró que su gobierno no llegó al poder para administrar o enriquecerse, sino para servir al pueblo, con claras prioridades enfocadas en los sectores más vulnerables. Señaló que el actual modelo es “el mejor camino posible” para lograr un verdadero acceso a la salud pública.
Sheinbaum también hizo una crítica al modelo anterior —el Seguro Popular—, al que calificó como un sistema fallido, que no garantizaba avances significativos en infraestructura ni atención médica de calidad. En contraste, el programa IMSS Bienestar opera ahora centros como el hospital inaugurado, con equipamiento moderno, atención especializada en ginecología, obstetricia, neonatología y un banco de leche, todo con una plantilla de 280 trabajadores de la salud.
Respecto a la situación del abasto de medicamentos, la mandataria reconoció que existieron dificultades en una primera licitación, lo cual obligó a suspenderla por irregularidades. Sin embargo, aseguró que para julio se normalizaría la distribución en todo el país, y que la compra ya se ha realizado en su mayoría.
En Coatzacoalcos, Sheinbaum subrayó además el compromiso del gobierno con la justicia social, retomando el artículo cuarto constitucional que reconoce el derecho a la salud. Atribuyó a ideologías contrarias a la 4T el deseo de que este modelo colapse, pero sostuvo que, por el contrario, se demostrará su eficacia y alcance.
En suma, la presidenta platica sobre un sistema de salud renovado, con infraestructura moderna, atención prioritaria a los más necesitados, y acciones para garantizar el abasto de medicamentos. Su mensaje central fue claro: el modelo de salud de la 4T no fracasará, y sus resultados están por mostrarse.
